El Gobierno ha elevado hoy en dos décimas la tasa de paro prevista para este año, hasta el 14 %, como consecuencia de un menor crecimiento económico derivado de la contención en una décima del consumo privado y de la aportación negativa, también de una décima, del saldo exterior.

Así lo ha anunciado hoy la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que ha actualizado el cuadro macroeconómico con el que trabaja el Gobierno.

Ese cuadro incluye que la deuda pública cierre 2018 en el 96,9 % del PIB, una décima menos de lo previsto en el proyecto presupuestario presentado en octubre, para contenerse hasta el 95,4 % en 2019, con lo que, según Calviño, se duplica el ritmo de contención respecto a años anteriores.

En el primero Consejo de Ministros del año el Gobierno ha aprobado hoy también el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2019 y ha explicado que el cuadro macroeconómico con el que los ha elaborado se caracterizan por la "prudencia" en los supuestos.

De hecho, se ha revisado a la baja una décima la previsión de crecimiento económico, hasta el 2,2 %, para el año que acaba de comenzar únicamente porque las cuentas públicas se han tenido que elaborar con la senda del déficit establecida por el PP, que exige un recorte cinco décimas superior al que quería el actual Gobierno del PSOE.

Según las previsiones del Gobierno, el PIB pasará de crecer al 2,6 % de 2018 al 2,2 % en 2019; el consumo privado del 2,3 al 1,7 %, lo que supone una décima menos de lo que hasta ahora preveía el Gobierno para este año; el consumo público del 1,9 al 1,4 % y la inversión del 5,7 al 4,4 %.

Por su parte, las exportaciones incrementarán su ritmo de crecimiento del 2,4 % en 2018 al 2,8 % en 2019 y las importaciones por contra pasarán del 3,5 % al 3,1 %, respectivamente.

Por lo que se refiere a la demanda nacional, ésta pasará de avanzar el 2,9 % en 2018 al 2,2 % en el año que acaba de comenzar, mientras que el saldo exterior -que hasta ahora el Gobierno esperaba que no lastrara la economía- seguirá restando, aunque su peso negativo se contendrá del 0,3 de 2018 al 0,1 % en 2019.

"La economía española sigue en una senda de crecimiento sólido y robusto", ha dicho Calviño, que defiende que tanto el Gobierno como todos los organismos de previsión, tanto nacionales como internacionales, esperan que el avance se mantenga en 2019, "dentro de un ciclo que ha ido madurando" desde su máximo en 2015.

Además, España está creciendo "a buen ritmo" con una tasa de inflación "muy contenida", una tendencia del mercado laboral "muy positiva", con una reducida prima de riesgo y sin generar un déficit exterior por cuenta corriente, algo "muy importante" de cara a reducir la deuda externa.

Para el Gobierno, es previsible que el consumo se impulse sobre todo en el primer semestre del año gracias a la buena marcha de la economía, la caída del precio del petróleo, la devolución de las retenciones en el IRPF por maternidad y paternidad y otras variables.

Todo ello habría llevado al Ejecutivo a elevar hoy su previsión de crecimiento de no haber sido, según Calviño, por el ajuste fiscal impuesto por la negativa del Senado, controlado por el PP, a aprobar la senda de estabilidad propuesta por el Gobierno.