La tripulación del barco "Nuestra Madre Loreto", con base en Santa Pola (Alicante), ya ha vuelto a la normalidad y retomará su actividad pesquera después de ser desembarcados ayer en Malta los migrantes que rescató el pasado 22 de noviembre a unas ochenta millas de las costas de Libia.

El patrón del pesquero, Pascual Durá, y el resto de la tripulación han puesto rumbo hacia el puerto de Licata, en Sicilia, tras diez días de incertidumbre, un fuerte temporal, falta de comida y la enfermedad de varios de los migrantes rescatados, con el objetivo de reanudar la pesca hasta que vuelvan a Santa Pola el 21 o el 22 de diciembre.

El armador de la embarcación y padre del patrón de "Nuestra Madre Loreto", José Durá, ha señalado hoy que los miembros del barco se encuentran "mejor de ánimo", después de lo vivido los últimos días en alta mar, con la intención de volver a centrarse en el trabajo y "ponerse al día" en la pesca de la quisquilla.

El pesquero rescató el 22 de noviembre a doce migrantes, uno de los cuales fue evacuado de urgencia el pasado viernes en helicóptero debido a su precario estado de salud, por lo que tuvo que ser atendido en Malta.

El barco Nuestra Madre Loreto entregó ayer, domingo, a una nave de la Guardia Costera de Malta a los otros once migrantes. Hasta entonces, los rescatados permanecieron diez días a bordo del pesquero, en alta mar, a la espera de que algún país de la zona permitiera su desembarco en uno de sus puertos.

Según la versión de los migrantes, viajaban en una pequeña embarcación cuando fueron localizados por una patrullera libia y algunos de ellos se tiraron al agua y fueron rescatados por el pesquero.

El pesquero de Santa Pola, al no tener un puerto en el que recalar, puso rumbo la noche del sábado al domingo hacia España, desoyendo las indicaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que instó a cumplir las leyes internacionales y dirigirse al puerto más seguro y cercano.

Sin embargo, el barco recibió ayer indicaciones para dirigirse hacia Malta con el fin de proceder con el transbordo.

Los migrantes pasaron del "Nuestra Madre Loreto" a una nave de la Guardia Costera maltesa y después fueron trasladados a un puerto de La Valeta, donde desembarcaron.

Este pesquero ya salvó en junio de 2006 a veintiséis migrantes, uno de ellos muerto, frente a las mismas costas libias. Además, en noviembre de ese mismo año recogió a otras cuatro personas en la zona.

El propio José Durá también rescató a 51 inmigrantes subsaharianos a cien millas de Malta en julio de 2006 a bordo del Francisco y Catalina.