Vox, el partido que ha logrado entrar en el Parlamento andaluz con doce escaños gracias a 391.274 votos, ha visto aumentar espectacularmente su respaldo electoral, que se ha multiplicado 46 veces respecto a los 8.341 sufragios que obtuvo hace dos años en Andalucía en las elecciones generales de 2016.

Un crecimiento del 4.690 por ciento que da a la formación liderada por Santiago Abascal una fuerza nunca antes vista en la Comunidad de Andalucía, donde Vox había llegado a lograr el 1,21 por ciento de los votos; fue en las elecciones europeas de 2014, con 32.407 papeletas en las urnas para este partido.

Ahora, en los comicios autonómicos andaluces, Vox ha rozado el 11 por ciento de los sufragios, el 10,95 por ciento, lo que le permite pasar de partido extraparlamentario a contar con doce representantes en el Parlamento de Andalucía.

Y ello cuando en las tres últimas ocasiones en que los andaluces fueron convocados a las urnas Vox había ido perdiendo votos, porque pasó de 32.407 papeletas (el 1,21 por ciento) en las europeas de 2014, a las 9.005 (el 0,2 por ciento) de las generales de 2015 y a las 8.341 (0,2 por ciento) contabilizadas en 2016.