El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez está decidido a vetar el acuerdo para el Brexit que el Consejo Europeo debe adoptar este fin de semana, puesto que no se han introducido los cambios que el Ejecutivo español reclama para garantizar que tendrá poder de decisión sobre la relación futura de la UE con Gibraltar.

Así lo han señalado fuentes gubernamentales este jueves por la noche en La Habana (madrugada en España), donde Sánchez ha viajado en visita oficial, que además han tachado de impensable que el acuerdo pueda aprobarse sin unanimidad, es decir, sin el consenso de España.

El Consejo Europeo, que reúne a los jefes de Estado y Gobierno, debe avalar políticamente el acuerdo el próximo domingo, y este órgano toma todas sus decisiones por consenso. Solo posteriormente el Tratado de salida será aprobado formalmente, y esto sí podría hacerse por mayoría cualificada de los 27, pero fuentes españolas consideran que eso no sería políticamente aceptable.

En esa línea, nada más aterrizar en Cuba, el propio Sánchez ha publicado un mensaje en Twitter dejando clara su posición: "Tras mi conversación con Theresa May, nuestras posiciones permanecen lejanas. Mi Gobierno siempre defenderá los intereses de España. Si no hay cambios, vetaremos el Brexit". Fuentes del Ejecutivo han precisado que la conversación a la que se refería es la que ambos mantuvieron el miércoles.

Cuando faltan poco más de 48 horas para que comience el Consejo Europeo extraordinario, el Gobierno español sigue sin estar cómodo ni con el texto del Tratado de salida de Reino Unido de la UE ni con el de la declaración política sobre la relación futura. "Hay un interés nacional de España que no está suficientemente defendido", han argumentado las fuentes.

De este modo, el Gobierno sigue dispuesto a vetar ambas cosas. Los textos, han insistido, le vienen bien a Theresa May, pero no al Gobierno español. Entre tanto, los contactos continúan a todos los niveles -ministros, embajadores y asesores-- para intentar buscar una solución.

Según ha desvelado el secretario de Estado para la UE, Luis Margo Aguiriano, durante su conversación del miércoles, May le pidió al presidente español "apoyo y solidaridad" para que no ponga obstáculos en el acuerdo de retirada.

En esa conversación, Sánchez se mantuvo firme en exigir modificar uno de sus artículos al no recoger la posición española con respecto a Gibraltar. May, por su parte, justificó su petición de apoyo en su "fragilidad política", mientras que Sánchez le replicó que no era a él a quien debía hablar de debilidad parlamentaria.