Felipe VI y el presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, defendieron hoy ante mandatarios y empresarios iberoamericanos la necesidad de promover en la región un desarrollo económico inclusivo que fomente la igualdad de género.

El XII Encuentro Empresarial Iberoamericano reunió hoy al jefe del Estado español y al presidente del Gobierno con media docena de mandatarios iberoamericanos en el hotel Santo Domingo del Cerro, en las afueras de la ciudad colonial de Antigua.

Allí Felipe VI y el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, presidieron además la entrega del Premio Iberoamericano de Calidad a una decena de entidades y organizaciones de distintos países.

En el discurso de clausura, el rey de España destacó la necesidad de una globalización "inclusiva", con acuerdos "globales y justos", que constituyan una oportunidad para mejorar la normativa laboral y ambiental, así como "fomentar la igualdad de género, mejorar la transparencia y generar riqueza y bienestar para el conjunto de la sociedad".

Tras abogar por el fortalecimiento de las relaciones comerciales y de inversión entre las naciones para "promover y difundir la prosperidad", Felipe de Borbón subrayó que "desde España se defienden las ventajas del librecambio en el marco multilateral como un potente motor de generación de riqueza y empleo".

En este contexto, hizo especial hincapié en la importancia de favorecer "la incorporación de la mujer a puestos de mayor responsabilidad en las empresas", un objetivo que "redundaría en el beneficio global de la compañía y de la sociedad".

En el mismo sentido, Sánchez subrayó su apuesta por la igualdad entre hombres y mujeres con decisiones como la del nombramiento de su Ejecutivo de mayoría femenina y consideró vital esta política para que haya sociedades prósperas, inclusivas y sostenibles, de modo que, según explicó, el Gobierno y el Parlamento españoles están adoptando decisiones para garantizarla.

Entre ellas citó una ley de igualdad salarial que espera que a final de la legislatura haya acabado con la brecha "absolutamente intolerable" actualmente existente en las retribuciones de los hombres y mujeres, si bien lamentó que permanezca como "asignatura pendiente" una mayor presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas.

También consideró "fundamental" una cooperación pública-privada que involucre a toda la sociedad civil y defendió un desarrollo económico que garantice la cohesión y sea "inclusivo y sostenible", por lo que animó a "poner las luces largas" y pensar en el derecho de las generaciones futuras a un planeta habitable.

Previamente, en la entrega de los premios del Organismo Internacional de la Juventud para Iberoamérica, el jefe del Ejecutivo español apeló al valor de la humildad frente a las actitudes prepotentes y soberbias en el actual panorama político y subrayó la necesidad de respetar y "empatizar" con el que piensa distinto teniendo siempre como objetivo un punto de encuentro.

En esta jornada previa a la Cumbre Iberoamericana, tanto Felipe VI como Sánchez mantuvieron reuniones bilaterales con Jimmy Morales y el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez.

Con ellos el jefe del Gobierno español analizó las actuales migraciones masivas en América Latina y la necesidad de definir un sistema que regule estos movimientos garantizando los derechos de las personas.

En el caso del rey de España, a sus bilaterales con Jimmy Morales y Mario Abdo Benítez se sumó tras el encuentro empresarial una tercera con el presidente brasileño saliente, Michel Temer, así como un breve intercambio de impresiones con el boliviano Evo Molares antes de participar juntos en la entrega del Premio Enrique Iglesias al presidente de Pan American Energy, el argentino Alejandro Bulgheroni.

El presidente de Bolivia asistió a este acto porque incluía la entrega de una mención de honor al boliviano Enrique García, expresidente de la Corporación Andina de Fomento.

A continuación, el Felipe VI y Sánchez acudieron a la presentación del Programa Iberoamericano de Derechos de Personas con Discapacidad -en la que también estuvo presente el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno- y compartieron con el jefe de Estado mexicano, Enrique Peña Nieto, el tradicional almuerzo España-México previo a la Cumbre.