El presidente del PPC, Xavier García Albiol, ha escenificado hoy su "paso al lado" como líder del partido tras "pagar los platos rotos" de la convocatoria inmediata de elecciones catalanas el pasado 21 de diciembre sin esperar a que se aplicara a fondo el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

Así lo ha expresado en el congreso extraordinario que celebra hoy el PPC en Sitges (Barcelona), en el que García Albiol cederá el relevo de la presidencia del partido a Alejandro Fernández.

García Albiol, que sigue siendo diputado en el Parlament pero que a partir de ahora intensificará su actividad como candidato a la alcaldía de Badalona (Barcelona) en los comicios locales del próximo mes de mayo, ha reflexionado sobre las causas de su "paso al lado" como presidente del partido.

Para explicarlo, se ha referido a los acontecimientos de octubre de 2017, cuando el Parlament aprobó una declaración unilateral de independencia y el Gobierno de Mariano Rajoy aplicó el artículo 155 de la Constitución e, inmediatamente, anunció elecciones en Cataluña para el 21D.

"Con sinceridad debo decir que me habría gustado que, una vez puesto en marcha (el 155), no sólo hubiese servido para convocar elecciones. La sociedad catalana nos demandaba volver a recuperar las instituciones frente a las maquinarias de propaganda pagadas con el dinero de todos o revisar, por ejemplo, qué es lo que estaba pasando en la educación", ha argumentado.

García Albiol ha recalcado que "desde el PPC creíamos que la convocatoria inmediata de elecciones no era el mejor escenario para encauzar la difícil situación que estábamos viviendo en Cataluña".

Y los resultados del 21D, en los que el PPC retrocedió hasta convertirse en séptima y última fuerza en el Parlament, con cuatro diputados y compartiendo grupo mixto con la CUP, demostraron a su juicio que el PP fue el partido "que pagó el sacrificio de dar una buena respuesta al independentismo, primando los intereses de Estado por encima de los intereses electorales".

"Dimos la cara en los momentos más difíciles que ha vivido la democracia en nuestro país, con responsabilidad y sentido de Estado", ha destacado García Albiol, que ha comparado las elecciones con el funcionamiento de una empresa, donde "lo que cuenta es la cuenta de resultados".

Ese símil empresarial, ha añadido, "tiene que ser válido también cuando los resultados no acompañan al trabajo realizado, por mucho que nos duela o crea que haya sido injusto y hayamos pagado los platos rotos de decisiones ajenas pero que hemos asumido con dignidad como propias".

"Los resultados no han sido los esperados, y por eso hoy yo doy un paso al lado", ha zanjado García Albiol, que en 2015 se convirtió en jefe de filas de los populares en el Parlament y en marzo de 2017 accedió a la presidencia del PPC, en sustitución de Alícia Sánchez-Camacho.

En un reproche velado a Ciudadanos, ha subrayado que, mientras el PPC "siempre" estuvo a favor de aplicar "sin complejos" el 155 en Cataluña para frenar el "golpe al Estado de derecho" de los independentistas, otros, "después de negarlo y desaconsejarlo, sólo se pusieron a reclamar la aplicación de esa medida democrática cuando las encuestas ya mostraban que era lo que quería la gran mayoría de catalanes y españoles".

En su discurso de despedida como líder del partido, García Albiol ha querido destacar que el PPC "está formado por héroes" que "defienden sus ideas frente a los fanáticos totalitarios" del independentismo y responden a cada "provocación" con una "sonrisa".