España e Italia ha acordado mantener una postura común ante la Unión Europea en materia de inmigración por considerar que, aunque existen diferencias políticas, ambos países tienen un "interés común porque la política migratoria se aborde como una política europea".

Así lo han expresado en rueda de prensa conjunta los ministros de Asuntos Exteriores de España e Italia, Josep Borrell y Enzo Moavero, respectivamente, tras mantener un encuentro en el que han abordado asuntos como la inmigración, el marco financiero de la UE y la seguridad en el Mediterráneo.

"Mantenemos una discrepancia en las políticas pero también la voluntad de encontrar puntos de coincidencia" para resolver los problemas en el entorno europeo de manera conjunta, ha explicado Borrell. "Compartimos un diagnóstico del problema y el compromiso de consultarnos para tener una posición común en la UE", ha subrayado Moavero.

Así, ambos ministros han coincidido en que es preciso "superar la situación geográfica de cada país" y que el país receptor no se vea sólo a la hora de afrontar los retos que plantea una llegada masiva de inmigrantes o refugiados.

"Evidentemente, Francia, Grecia, España o Italia están en primera línea de flujos migratorios", pero las soluciones al problema "no pueden parcelarse país a país", ha dicho Borrell.

Los ministros también han analizado la necesidad de crear centros de acogida controlada, otro asunto que no puede resolverse de manera independiente en cada país, sino creando "un arco de centros en todo el Mediterráneo en Francia, Grecia, Malta, Chipre...", ha enumerado Borrell.

Por otra parte, y preguntado por el hecho de que la exministra y dirigente popular María Dolores de Cospedal vaya a mantener su puesto como presidenta de la comisión de Exteriores del Congreso, Borrell ha asegurado que ese es "un tema que debe dilucidar el PP".

"Trabajaremos con normalidad, como la relación institucional exige", ha considerado.

Antes de mantener un encuentro bilateral, ambos ministros han intervenido en la inauguración del Foro España-Italia, organizado por la Cámara de Comercio de Madrid.

En sus discursos, tanto Borrell como Moavero han coincidido en subrayar las similitudes y buen entendimiento de ambos países, de sus sociedades civiles, independientemente de las situaciones políticas de cada uno.

Así, Borrell ha señalado que España e Italia "tenemos más intereses compartidos que políticas compartidas" pero no por ello deben competir, sino avanzar juntos.

También Moavero ha planteado la necesidad de que España e Italia planteen de manera conjunta ante Europa los problemas comunes, como el de la inmigración, un asunto en el que "tenemos todos los motivos para mantener una línea común".