El presidente Pedro Sánchez ha defendido hoy que el conflicto en Cataluña "no es el de la independencia, sino el de la convivencia" y ha abogado por un "proceso de diálogo entre catalanes nacionalistas y no nacionalistas", convencido de que la solución pasa por "acabar con la dinámica de bloques y empezar a tender puentes".

Sánchez ha admitido que la solución también pasa "por supuesto" por el diálogo entre su Gobierno y el de la Generalitat, en respuesta al portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, que le ha preguntado en la sesión de control cómo piensa encauzar democráticamente el conflicto entre Cataluña y las instituciones del Estado.

Tras recalcar que él siempre ha sido "claro" y "transparente" y que ha sostenido en todo momento que la crisis catalana "no se resuelve ni en un año ni en dos", ha recordado que su hoja de ruta pasa antes que nada por "reconstruir la confianza y la lealtad entre las partes".

"Ahora ustedes desconfían y nosotros desconfiamos", le ha dicho a Campuzano.