El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha convocado hoy al embajador de Venezuela en España, Mario Isea, para pedirle explicaciones por las extrañas circunstancias que han rodeado la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán mientras estaba detenido.

Borrell ha transmitido a Isea su "más profunda preocupación" por el fallecimiento "en circunstancias aún no esclarecidas" de Albán mientras se encontraba encarcelado en las dependencias del Servicio Bolivariano de Inteligencia acusado del atentado fallido contra el presidente, Nicolás Maduro, el pasado 4 de agosto, informa Exteriores en un comunicado.

El ministro ha instado al Gobierno venezolano a llevar a cabo "una investigación independiente que establezca pronta y verazmente" las causas del fallecimiento de Albán, después de que la Fiscalía venezolana informara ayer lunes de que se había suicidado en el lugar en el que estaba arrestado.

También le ha reclamado al embajador que el Estado venezolano "depure, en su caso, las responsabilidades que pudieren derivarse de los resultados de la investigación" sobre Albán.

El diplomático venezolano ha trasladado a Borrell "no disponer de más información que la suministrada oficialmente hasta ahora", al tiempo que le ha comunicado que la Fiscalía ha iniciado una investigación del caso.

Isea se ha comprometido "a proporcionar información adicional tan pronto como sea disponible", añade el comunicado de Exteriores.

Según el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, Albán, al que se le encarceló el pasado viernes al llegar a Venezuela proveniente de Estados Unidos, se suicidó lanzándose desde el décimo piso del Servicio de Inteligencia en el centro de Caracas cuando iba a ser trasladado a un tribunal.

El concejal solicitó ir al baño "y estando allí se lanzó al vacío", de acuerdo con la versión del fiscal.

La ONU, la UE y la Conferencia Episcopal de Venezuela también han puesto en duda la versión del suicidio y han pedido una investigación independiente para esclarecer el suceso.

Borrell ha aprovechado la cita con el embajador venezolano para emplazar nuevamente al Gobierno de Maduro a "adoptar las medidas necesarias para permitir el retorno a la institucionalidad democrática, el pleno respeto a los derechos humanos y al ordenamiento legal venezolano".

Igualmente, le ha reclamado "la plena liberación de todos los presos políticos", en línea con lo planteado por la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.

En la reunión, Borrell ha reiterado el compromiso del Gobierno español "a contribuir, en la medida en que se le requiera, a una salida pacífica, democrática y negociada entre venezolanos en el marco del Estado de derecho", concluye el comunicado.

Desde que asumió el cargo de embajador de Venezuela en España en enero de 2014, Exteriores le ha convocado una decena de veces para protestar por diversas cuestiones.

El Gobierno también le declaró "persona non grata" el pasado 26 de enero y ordenó su expulsión como respuesta a la decisión del régimen de Nicolás Maduro de hacer lo mismo con el embajador español en Caracas.

Las relaciones diplomáticas se restablecieron el 18 de abril, lo que llevó aparejado el regreso de ambos embajadores.