El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se inclina por prolongar la legislatura al menos hasta la primavera de 2019 y confía en recabar el apoyo de las fuerzas de izquierda a su proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019, que está decidido a presentar aunque no tenga garantizado al 100 por ciento su aprobación, según ha constatado Europa Press en fuentes del entorno más próximo al presidente.

Sánchez ve posible alargar la legislatura más allá de la primavera de 2019, porque no vincula un eventual fracaso en la aprobación de los Presupuestos con la obligación de adelantar los comicios. Las mayores dudas están en el PDeCat, aunque en el equipo del presidente se apela al espíritu más pragmático de los herederos de la antigua Convergencia.

La semana próxima será clave para que se vayan despejando algunas incógnitas. Si, como apuntan algunos indicios, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, adelanta las elecciones andaluzas al domingo 2 de diciembre --para convocar en esa fecha tiene de margen hasta este próximo martes-- esa decisión alejaría el escenario de un adelanto de las generales al menos hasta la primavera de 2019, porque Sánchez no va a convocar las generales pegadas a las andaluzas.

Para la semana próxima el Gobierno espera poder anunciar un acuerdo global con Podemos sobre los Presupuestos, que actuará de "aglutinador" porque a él se podrán adherir otras fuerzas de la oposición, sobre todo las formaciones de izquierda, según el pronóstico que se hace en La Moncloa.

Independientemente de que Sánchez sea capaz o no de sumar los apoyos necesarios para aprobar los Presupuestos --necesita 176 votos--, el presidente está determinado a presentar su proyecto porque, de no sacarlo adelante, al menos será su programa electoral de cara a las generales, con el que podrá decirle a los ciudadanos lo que está dispuesto a hacer pero no le dejaron.

Los colaboradores del presidente subrayan que el presidente está decidido a intentar agotar la legislatura porque no formó un gabinete solvente que logró una gran aceptación entre la ciudadanía para "disolver a los cuatro días", razonan en La Moncloa. CATALUÑA NO LLEVA A ADELANTAR LAS GENERALES

Y la amenaza del president de la Generalitat, Quim Torra, de que retirará el apoyo a Sánchez si éste no presenta en un mes un proyecto de referéndum de autodeterminación no es motivo para adelantar las generales, consideran en La Moncloa.

En primer lugar, porque la situación en Cataluña --más allá de los discursos inflamatorios-- no es tan grave como para desestabilizar el resto del país. El Gobierno viene subrayando estos días que el Ejecutivo de Torra no ha incurrido por el momento en ninguna ilegalidad y ha accedido a canalizar sus demandas --las que son posibles de satisfacer-- a través de los cauces previstos para ello, como las comisiones bilaterales con el Ejecutivo español reactivadas con Sánchez tras años paradas.

Pero es que además, la amenaza de Torra ha sido desautorizada tanto por ERC como por miembros del PDeCat. Los grupos de JxCat y ERC presentaron un día después del ultimátum de Torra una propuesta en el Parlament instando al Govern a explorar, sin fijar plazos, vías de diálogo y negociación con el Gobierno español para un "referéndum acordado, vinculante y reconocido internacionalmente que respete el derecho a decidir" de los catalanes.