El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho hoy que, más que un problema con la memoria histórica, el PP "tiene un problema con su propia historia", y ha llamado la atención acerca de que quiera promover una ley "de concordia" con el mismo título que la nueva fundación que presidirá Adolfo Suárez Illana.

En una entrevista en la cadena Ser, Sánchez ha comentado la intención del PP de plantear una nueva normativa con la que según el líder del partido, Pablo Casado, se podrá derogar la "lectura sectaria de la historia" derivada de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.

Muy al contrario, el jefe del Ejecutivo defiende la validez de la Ley de Memoria Histórica, y de hecho ha explicado que el Gobierno quiere poner en marcha la "Comisión de la Verdad" sobre los 40 años de dictadura franquista al amparo de lo establecido en esta normativa en vigor.

Aunque ha reconocido que "nunca hay una verdad", como no la hubo tras las dictaduras de Chile o Argentina, que tuvieron sus propias comisiones de la verdad, sí ha considerado útil utilizar este instrumento para "encontrar aquellos elementos que definan y que aúnen qué es lo que ocurrió en estos 40 años de dictadura".

También ha admitido que la localización y exhumación de los miles de desaparecidos que todavía están en fosas comunes dispersos por toda España constituye una de las "asignaturas pendientes" de la democracia española, y ha recordado que España lidera la estadística mundial en número de desaparecidos no identificados.

Y frente a la apuesta por la "concordia" que hace Pablo Casado, el presidente sitúa "la justicia, la reparación y la verdad" como "condiciones imprescindibles" para alcanzar esa concordia.

Ha mostrado además Sánchez su disposición a estudiar la apertura de archivos del franquismo cuyo acceso todavía está vetado a los historiadores y ha explicado que el debate que se está llevando a cabo en el Congreso sobre esta cuestión se refiere, sobre todo, al plazo en qué podrá levantarse el secreto que pesa sobre ellos.

En este sentido, se ha mostrado convencido de que se encontrará "un punto intermedio" para alcanzar un acuerdo ante las demandas de las formaciones nacionalistas.