La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha asegurado hoy que España contará el 1 de octubre con un total de 5.359 plazas de acogida de migrantes.

Lo ha dicho durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social del Congreso, donde ha acudido en sesión extraordinaria a petición propia y tras la solicitud de PP, Unidos Podemos, ERC y el Grupo Mixto para explicar la gestión de los flujos migratorios que le compite.

Al llegar al Gobierno los socialistas había 2.803 plazas de acogida de migrantes y ahora hay 4.210, pero en breve se llegarán a las más de cinco mil para poder prestar a los inmigrantes irregulares que llegan "la atención adecuada" que, a su juicio, es imposible de dar en centros deportivos como se ha comprobado.

Valerio ha destacado los centros de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y Mérida (Extremadura), gestionados por Cruz Roja.

La intención es extender ese modelo a más sitios y que no sean centros provisionales sino con estructuras estables, en edificios con poca ocupación durante el año.

Por otra parte, ha negado que se haya producido "un efecto llamada" con la acogida de los inmigrantes del buque Aquarius y ha comentado que el Ministerio está trabajando con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para abordar la sentencia del Supremo "-debería avergonzar a los anteriores"- que condenaba a España por no cumplir los compromisos europeos de reubicación.

La ministra ha asegurado que el anterior Gobierno del PP tuvo una visión "poco estratégica" -"por no utilizar calificativos más gruesos"- sobre los flujos migratorios y no lo tuvo como "prioridad política".

Ha añadido que "nadie" del Gobierno ha dicho "papeles para todos" como le han acusado, ha reconocido que las puertas abiertas son "inviables de gestionar" y ha apostado por "vías de inmigración legal y ordenada".