El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, confía en que no se llegue a producir un problema de "Estado a Estado" entre España y Bélgica por el cruce de demandas en relación al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

"Esperemos que no, que no haya un problema de Estado a Estado. Esto se enmarca en las actuaciones judiciales", ha señalado en declaraciones a los medios en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, donde hoy participa en un curso, preguntado por este asunto.

Borrell ha recordado además que "como se ha encargado muy bien de recordar el ministro de Asuntos Exteriores belga, este es un tema de los tribunales en que el Gobierno belga no interfiere".

Por otra parte, preguntado por el discurso que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha dirigido al cuerpo diplomático, Borrell ha destacado que en su opinión, "es muy oportuno" porque tanto sus palabras como las escritas en un artículo días antes por el ministro alemán de Exteriores "marcan una línea nueva en la construcción europea".

En este sentido, ha explicado que la postura de ambos países "presenta la crisis de relaciones dentro del mundo occidental como una oportunidad para relanzar el proyecto europeo y dotar a Europa de competencias estratégicas, empezando por seguridad y defensa, que ahora no tiene, para poder actuar autónomamente".

"Es realmente muy importante la nueva dinámica que se puede abrir en Europa y en la que España contribuirá decisivamente", ha apostillado.