El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reune este sábado de manera informal a sus ministros en la finca estatal de Quintos de Mora (Toledo) para reflexionar con ellos acerca de los retos que afronta España en el medio y largo plazo.

En línea con el retiro que Sánchez organizó antes de Navidad con los miembros de la Ejecutiva del PSOE en Daimiel (Ciudad Real), el presidente reúne a su gabinete para, en un ambiente más distendido que el de las reuniones del Consejo de Ministros o los despachos con los ministros, analizar con ellos los desafíos que tiene por delante el país y hacerlo "con una mirada larga", alejada del corto plazo en el que a menudo se mueve el día a día de un gobierno, explica un alto cargo del Ejecutivo.

La agenda de Naciones Unidas para impulsar el desarrollo sostenible y reducir las desigualdades en todo el planeta (agenda 2030), el cambio del modelo productivo español para potenciar la industria y la innovación, o el reto demográfico que plantea el envejecimiento de la población o el éxodo rural son algunos de los temas que los miembros del Gobierno prevén tratar, entre otros, adelantan las mismas fuentes.

Los miembros del Ejecutivo tendrán además la oportunidad de compartir sus reflexiones o inquietudes en aquellos temas en los que están especializados y conocen en mayor profundidad.

La jornada de convivencia quedará reducida finalmente al sábado y, en aras de preservar la intimidad del encuentro, no habrá cobertura informativa de la misma, por lo que no se ha convocado a los medios de comunicación.

Este retiro tiene lugar dos días antes de que Sánchez emprenda el lunes una gira iberoamericana que le llevará, por este orden, y a lo largo de toda la semana próxima, a Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica.

"EL RANCHO DE AZNAR"

Enclavada en los Montes de Toledo, la finca de Quintos de Mora abarca una superficie de más de 6.800 hectáreas y pertenece al municipio de Los Yébenes (Toledo). Propiedad del Estado desde 1942, ha sido el lugar elegido por algunos presidentes del Gobierno para recibir las visitas de otros mandatarios, como hizo José María Aznar con el estadounidense George W. Bush en 2001.

La consejera de Seguridad Nacional de Bush por entonces, Condoleeza Rice, bautizó al lugar como "el rancho de Aznar", en una anécdota que dio mayor popularidad al recinto.

Tanto Aznar como luego Zapatero usaron la finca de Quintos de Mora no sólo para alojar a sus huéspedes internacionales, sino también para disfrutar ellos de unos días de descanso. Fue también en este enclave donde el presidente Aznar preparó con Mariano Rajoy en 2003 los cambios en el Gobierno y el PP tras elegirle como su sucesor en el partido.