El portavoz del sindicato mayoritario de Mossos d''Esquadra Sap-Fepol, Valentín Anadón, ha defendido este martes la actuación de la agente del cuerpo que abatió al atacante de la comisaría de Cornellà al pasado lunes, porque "le conminó hasta diez veces que depusiera su actitud y que tirara el arma que llevaba", un cuchillo con el que atacó a un agente.

En declaraciones, Anadón ha calificado la actuación de la agente de "absolutamente profesional y proporcionada" y ha asegurado que hizo uso de su arma reglamentaria en el momento en que era indispensable para salvar su vida.

"Ha llevado a cabo un acto meritorio y ha evitado una tragedia mayor, porque la tipología de estos actos terroristas es acuchillar a un policía, hacerse con su arma reglamentaria y disparar a más gente hasta que son abatidos", ha analizado el portavoz del sindicato.

Anadón ha aclarado que todos los indicios recabados por la policía catalana apuntan que se trata de un acto de terrorista "de inspiración yihadista, porque no es necesario que tras este acto haya una célula organizada".

El portavoz recuerda que cada vez se han visto más casos en los que se han llevado a cabo atentados terroristas del tipo ''low cost'' en la que una sola persona ha utilizado un vehículo o un arma blanca para cometer el atentado.

Otra de las pruebas que llevan a Anadón a afirmar que se trata de un atentado yihadista es el hecho de que el atacante iniciara la acción a grito de ''Alá es grande'': "Para ser considerado un acto yihadista tiene que hacer esta profesión de fe".

CARTA DE DESPEDIDA

Anadón ha explicado que le consta que el hombre abatido dejó una carta explicando a sus familiares lo que iba a hacer, y que también sirvió de despedida, algo que se repite en este tipo de ataques ya que "necesariamente tienen que dejar constancia de lo que van a hacer".

Sobre el hecho de que estuviera buscando un suicidio, ha reflexionado que los atentados yihadistas siempre lo buscan: "Esto reafirma la teoría, porque el Islam prohíbe el suicidio, pero busca el martirio, morir en combate, y para ello se tiene que morir".

Para el portavoz, que una de las motivaciones del ataque fuera la homosexualidad del atacante, puede responder a que buscaba "redimirse llevándose por delante a cuantos más policías mejor".

"PROCESO DE FANATIZACIÓN"

Las circunstancias que envuelven estos hechos son de esta tipología y siguen un patrón. "Todo refuerza la teoría de que es un acto de inspiración yihadista", ha concluido.

"Esta persona sufrió un proceso de fanatización y de captación prácticamente sectario, que es como suele funcionar el aparto de captación yihadista. La principal víctima es el resto de la sociedad y concretamente los agentes y a la gente que estaba en comisaría" y no el abatido, ha zanjado.