Las sedes del PP, 1.096 repartidas por toda España, han abierto sus puertas a los más de 66.000 militantes llamados a votar a los candidatos para liderar el partido, tras la renuncia de Mariano Rajoy, en un proceso interno que culminará en el Congreso extraordinario del 20 y 21 de julio.

Además de los militantes de base, en las sedes, abiertas desde las nueve de la mañana, se espera la llegada de dirigentes nacionales y regionales y los propios candidatos que acudirán a las agrupaciones donde están afiliados.

El precandidato Elio Cabanes depositaba su voto antes de las diez de la mañana en La Font de la Figuera (Valencia).

En Madrid, en torno al mediodía está previsto que Pablo Casado acuda a la sede del PP del distrito de Salamanca, la misma a la que irá Soraya Sáenz de Santamaría media hora más tarde.

También sobre esa hora lo hará en Ávila José Ramón García Hernández, y en torno a las 13.00 horas María Dolores de Cospedal depositará el voto en Albacete y José Manuel García Margallo en Jávea (Alicante).

Las votaciones se sucederá a lo largo de la jornada, por la mañana la mayoría de los líderes regionales, aunque por la tarde se espera a Juanma Moreno en Málaga; Andrea Levy en Barcelona; Xabier García Albiol en Badalona; Alberto Núñez Feijoo en Vigo; Fernando López Miras en Lorca (Murcia) y José Antonio Monago en Badajoz, entre otros.

Mariano Rajoy no participará hoy en la votaciones de los precandidatos, ya que todos han sido leales colaboradores suyos y considera que "no sería justo privilegiar" a uno de ellos sobre los demás.

Por su parte, José María Aznar explicó recientemente en una entrevista que no se ha inscrito ni piensa participar en este proceso interno porque considera que como expresidente del PP y del Gobierno no debe ser él, sino otros, los que "protagonicen las posiciones de futuro" que necesita el partido.

En cada una de las más de mil sedes que hoy acogen la votación se han dispuesto dos urnas de cartón, una para elegir a uno de los seis candidatos a la Presidencia y la otra para elegir a los compromisarios que representarán a los afiliados de cada territorio en el cónclave de dentro de quince días.

En muchas sedes habrá además una tercera urna en la que los inscritos de Nuevas Generaciones (NNGG) elegirán a sus compromisarios.

Tras el cierre de las mesas, las sedes deberán contar los votos y comunicarlos a los gerentes provinciales, que son quienes tienen que informar de los resultados a la Comisión Organizadora del Congreso.