El vicesecretario de Comunicación del PP y candidato a la Presidencia, Pablo Casado, ha asegurado que no se ha presentado a este proceso "por un plato de lentejas" ni es "la liebre de nadie", y por eso ha prometido que no piensa aceptar ningún cargo de otras candidaturas si pierde.

En declaraciones en la sede nacional del partido tras reunirse con la dirección de Nuevas Generaciones (NNGG), Casado ha denunciado además que se están produciendo "zancadillas" contra su candidatura y aunque no ha querido acusar directamente a ningún rival ha hablado de presiones a los cargos populares para que se movilicen en favor de otros, no le avalen o no acudan a sus actos.

"No voy a buscar ningún puesto si no gano este congreso", ha insistido Casado, quien ha añadido no obstante que se quedará para que "no haya represalias" con los que le apoyan y para garantizar que los que hayan estado en su candidatura tengan el sitio que merecen.

Pero ha insistido en que él no se siente representado por ningún otro proyecto y por eso no va a pedir "absolutamente nada" si pierde, aunque se lo pida la candidatura ganadora.

Casado ha dicho que a partir de ahora irá contando sus propuestas de gobierno porque entiende que el congreso extraordinario no puede ser solo "para mirarse el ombligo" sino que debe servir también para "hablar con los españoles" y prepararse para "liderar España".

Ha considerado en este sentido que hay candidaturas que consideran que este proceso es un "mero trámite" para lograr el liderazgo, pero eso supone un "desprecio a los militantes".

"O atamos, o unimos, o ilusionamos o nadie ganará las elecciones", ha señalado Casado, quien en su reunión con NNGG, organización que él mismo presidió ocho años, les ha subrayado que es "uno de los suyos".

"Los jóvenes del partido tienen que ser el partido", ha señalado el candidato, quien ha afirmado que el PP tiene que estar liderado por una nueva generación, y ha recordado que hay en Europa cinco primeros ministros con edades inferiores a los cuarenta años.

Ha asegurado no obstante que también será necesaria en su proyecto "gente nueva que peine canas" para ayudar en ese "cambio" que necesita el partido.

Pablo Casado ha advertido que según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas los jóvenes cada vez votan menos al PP, y también ha considerado que si no se hace nada su partido puede acabar siendo una "fuerza residual" en quince años.

Por eso ha transmitido a los jóvenes de su partido el mensaje de que hay que captar "talento con experiencia y ambición". Y les ha pedido el voto pero "sin presiones", porque según ha recalcado, deben elegir "en libertad".

Entre las propuestas de las que piensa hablar, Casado ha mencionado su "revolución fiscal" en la que plantea que el tramo máximo del IRPF tribute por debajo del 40 por ciento y aboga por reducir de entrada el impuesto de sociedades al 20 por ciento pero con la intención de seguir bajándolo hasta el 10.

Y ha defendido también la supresión de los impuestos de sucesiones, donaciones y patrimonio, así como reducir y bonificar la fiscalidad de los autónomos, que son el sector que está "soportando la creación de empleo y la recaudación" en España.

En definitiva ha subrayado que quiere dar el mensaje de que los ''populares'' están "listos para gobernar" y para que los españoles que dejaron de confiar en ellos "vuelvan a su casa".