El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha apostado este lunes por "crear otro 1 de octubre" para hacer efectiva la república que no se aplicó pese a la declaración del Parlament de 2017.

Lo ha dicho al presentar su libro ''El quadern suís'' (Proa), que repasa en forma de dietario los 18 meses que pasó en Suiza como ejecutivo de una empresa de seguros, antes de regresar a Cataluña para impulsar una editorial y luego entrar en política.

No ha dicho si este nuevo 1-O debe ser otro referéndum u otra fórmula alternativa, y se ha limitado a decir que debería ser "crear un momento, una oportunidad" para volver a impulsar la república y, esta vez, sí hacerla efectiva.

"Tenemos que crear otro 1 de octubre en el sentido de llegar al objetivo que algunos tenemos, que es llegar a la independencia y hacer efectiva la república. Ahora estamos en el proceso de la autocrítica", ha dicho Torra, que no ha puesto plazos ni ha precisado en qué consistiría este nuevo 1-O.

En el libro reflexiona sobre el mismo asunto, pero este lunes ha admitido que era "más fácil" escribirlo entonces, en abril de 2018 --cuando era diputado raso de JxCat-- que ahora, que preside la Generalitat.

"HACERLO BIEN LA PRÓXIMA VEZ"

Torra ha explicado que ahora el independentismo está en fase de autocrítica: "Hemos hecho cosas muy buenas, un referéndum de autodeterminación y declarar políticamente la independencia, pero no hemos hecho efectiva la república que votamos. No hemos sido capaces de pasar por este momento".

En conversación con el escritor Albert Villaró, Torra ha expuesto que a aquellos que vivieron de más cerca el referéndum y la declaración de independencia les toca escribir sus memorias "para que las generaciones que vienen sepan qué se hizo bien y qué no, para hacerlo bien la próxima vez".

Ha revelado que, cuando a finales de 2017 se enroló en JxCat, empezó a escribir un dietario con su experiencia, pero desde que su antecesor Carles Puigdemont le situó como presidente --mayo de este año--, paró por completo: "Desde aquel día me he quedado paralizado. No apunto nada". ELOGIO A SUIZA, CRÍTICA A ESPAÑA

El presidente, que este martes empieza un viaje por Estado Unidos, ha elogiado la diversidad lingüística suiza alegando que allí nadie cuestiona por qué en unas determinadas regiones una lengua es la preponderante y en otras predomina otra, y ha augurado que "nunca España será como Suiza".

También ha dicho que, pese a la gran diversidad de lenguas y orígenes que hay en Suiza, nadie pone en duda la viabilidad del país porque a sus ciudadanos "les es útil ser suizos y quieren continuar siendo suizos: les va bien y funciona".

Además, ha ensalzado las consultas que constantemente se hacen para preguntar la opinión a la gente: "Se pasan 100 días al año votando. (...) Una de las conclusiones es que los suizos votan y comen queso", ha ironizado, y considera que debería implantarse en Cataluña.

Sobre el sistema político suizo, le parecen "muy bien las propuestas federales", pero considera que las que se formulan en España están muy lejos del modelo de Suiza, y ha invitado a los federalistas a pasar un fin de semana en Suiza.

LAS VACAS SUIZAS

La presentación del acto y también el libro están repletos de vivencias y anécdotas de su paso por el país helvético; por ejemplo, que tenía un refugio antinuclear en su casa donde guardaba refrescos y sandías, y ha bromeado: "En esta vida no se pueda ser nada mejor que una vaca suiza".

También ha explorado las sombras del país, como el proceso en el que se enfrentó para revisar si realmente había colaborado con el Holocausto --la conclusión fue que sí--, y ha elogiado que "los suizos han tenido la suerte de enfrentarse con mucha dureza a su pasado".