El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha asegurado que no se quedará "de brazos cruzados" después de que el Supremo haya archivado su denuncia contra los magistrados de ese tribunal por estar erróneamente planteada, una "excusa" que ya "intuía", y analizará otras vías para exigir "responsabilidades".

El Tribunal Supremo ha archivado la denuncia presentada por Torrent contra el juez Llarena y otros tres magistrados de la Sala de lo Penal de este tribunal, al no cumplir el requisito de haber sido formulada mediante querella, como exige la ley.

Es decir, el alto tribunal ni siquiera se ha planteado estudiar si debía admitir a trámite el requerimiento de Torrent, porque según el artículo 406 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, ha sido erróneamente planteado.

"Nos temíamos que el TS podía presentar esta excusa y argumento para no depurar responsabilidades y desestimar la denuncia. No nos quedaremos de brazos cruzados, ni quietos ni pasivos, y seguiremos reclamando responsabilidades", ha señalado Torrent en rueda de prensa en la Cámara catalana.

Sobre qué vías de actuación se tomarán tras esta decisión del TS, el presidente del Parlament ha sugerido que "hay diferentes opciones sobre la mesa" que ahora se analizarán, aunque ha evitado especificar si será la de presentar una querella.

De hecho, ha defendido que tras ser "asesorado por los letrados" del Parlament se "interpretó que el artículo 406 de la Ley Orgánica del Poder Judicial permitía y no excluía la vía de la denuncia", que finalmente fue redactada por el Gabinete de la Presidencia del Parlament y firmada por el propio Torrent "en nombre del conjunto de la Cámara", ha relatado.