El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado hoy que España debe "contribuir decisivamente" a superar la "crisis de confianza" que sufre la Unión Europea y ser parte de las "mayorías de avance" en este empeño.

En su intervención tras recibir la cartera de Asuntos Exteriores, de Unión Europea y de Cooperación de manos de su antecesor en el cargo, Alfonso Dastis, Borrell ha planteado, además, que en estos momentos España encara el "mayor problema a que se puede enfrentar un país: la integridad territorial".

El nuevo ministro ha agradecido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la confianza depositada en él y ha pedido el apoyo y colaboración de todos los integrantes del Ministerio ya que el éxito de un ministro -ha dicho- es saber rodearse de un buen equipo y apoyarse en funcionarios "capaces, leales y neutrales".

La toma de posesión, que se ha celebrado en el Palacio de Santa Cruz, ha contado con la presencia de la vicepresidenta Carmen Calvo y la plana mayor del Ministerio, incluidos los tres secretarios de Estado: Ildefonso Castro, Jorge Toledo y Fernando García Casas.

Para acompañar al nuevo ministro, también han acudido a la ceremonia la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, además del exministro Carlos Westendorp y el exsecretario de Estado Diego López Garrido.

Borrell ha comenzado su intervención agradeciendo su presencia a todos los diplomáticos, funcionarios y trabajadores del departamento, "a todos los que sirven a este ministerio a lo largo y ancho del mundo" y, en especial, a quienes se encuentran en Guatemala ayudando al pueblo guatemalteco a afrontar las consecuencias de la explosión del volcán.

Dirigiéndose a las decenas de diplomáticos y funcionarios que se agolpaban en el patio central del ministerio, Borrell ha asegurado que "ser ministro no es nada, poca cosa", que lo verdaderamente importante son las personas con las que trabaja, el equipo del que se rodea.

Un ministro solo "poca cosa puede hacer, por eso les pido ayuda, la de todos", ha dicho Borrell, antes de subrayar que poder contar con "funcionarios capaces, leales y neutrales", capaces de trabajar con un gobierno de uno u otro signo, es el "gran activo de un país" y por el que todos "deben sentirse muy orgullosos" de formar parte de la Administración Pública de España.

Prueba de la valía de los funcionarios españoles es el hecho de que España será en 2020 sede del Congreso Mundial de la Inclusión, una designación que ha ganado "pese a que apenas hemos puesto dinero" y es "buen ejemplo del reconocimiento internacional que tiene hoy España", ha explicado.

Ha sido entonces cuando el nuevo ministro ha señalado que "son tiempos difíciles para España, se enfrenta al mayor problema al que se puede enfrentar un país" ya que está amenazada "la integridad territorial".

También Europa afronta problemas en la forma de una "crisis de confianza" que España debe contribuir decisivamente a resolver "no con minorías de bloqueo, sino con mayorías de avance", ha apuntado.

Para afrontar estos retos, el ministro ha pedido la "colaboración, ayuda y comprensión" de los integrantes del ministerio a los que ha solicitado que continúen en sus puestos hasta que se forme el nuevo equipo.

También el ministro saliente ha elogiado al "estupendo equipo" de Exteriores, su "dedicación y compromiso" en trabajar por los intereses de España.

Dastis también ha subrayado su "satisfacción" por entregar la cartera de Exteriores a Borrell, de quien ha destacado su "dilatada experiencia, su trayectoria impecable en el interior y el exterior en defensa de sus ideas y del interés de España".