El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha rechazado las acusaciones de "traición" del PP a PNV y ha afirmado que no entendería "el revanchismo" de que enmendara los Presupuestos Generales del Estado (PGE) pactados con los jeltzales, que supondría, a su juicio, "una venganza mal entendida".

En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Lehendakaritza, Urkullu ha señalado que la hipótesis que se baraja de que los populares puedan enmendar las cuentas estatales "es una decisión del PP que no se corresponde con la valoración" que realizó en su día sobre que "eran positivos para el conjunto del Estado español".

"No entiendo que se actúe en política en una dinámica de revanchismo político o de venganza mal entendida, cuando no se quieren entender las causas y las propias circunstancias del PP, que se ve a afectado por un fallo de la Audiencia Nacional, que es la que motiva todo lo que estamos viviendo desde el anuncio de la moción de censura por parte del PSOE", ha indicado, en alusión a la condena por corrupción en la sentencia del ''caso Gürtel''.

En este sentido, ha emplazado a todos los partidos a "no perder de vista cuál es el propósito" que a él, por lo menos, le mueve "de interpretar que se puede estar en una etapa que favorezca la regeneración moral y ética tan necesaria" en la política.

CIUDADANOS

Además, ha recordado que el socio "preferente" del PP, Ciudadanos, le retiró su apoyo tras conocer la resolución judicial de la ''Gürtel''. "Es Cs quien provoca la caída de Mariano Rajoy, aparte de que Rajoy pudiera haber adoptado otras decisiones personales", ha advertido.

A su juicio, no se puede "culpar de traición a alguien (el PNV) que no tenía ningún tipo de sociedad con el partido gobernante, salvo el apoyo a los PGE y una actitud siempre leal con el partido que esté en el Gobierno español".

Iñigo Urkullu ha insistido en que se preste atención a la "secuencia de los hechos" y las consecuencias que tuvieron para "arrastrar" a formaciones políticas a las que ahora se califica de "traidoras" o se les acusa de "faltar a la palabra".

Además, ha admitido que se ha "dirigido" al "presidente Rajoy" y, según ha afirmado, no le ha hecho "reproche alguno respecto a la actitud del PNV". "Al contrario", ha señalado.