La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha admitido este martes que fue "un error" mantener determinadas prebendas al extesorero Luis Bárcenas cuando éste se desvinculó laboralmente del partido, como dejarle despacho, coche y secretaria. Además, se ha desvinculado del finiquito en diferido de 21.000 euros que se le abonó durante casi dos años tras el estallido del caso de sus famosos ''papeles''. En concreto, ha dejado claro que ella no alcanzó ese acuerdo y, cuando se le ha preguntado si fue Mariano Rajoy, ha preferido no dar más detalles.

Durante su comparecencia ante la comisión que investiga las cuentas del PP, han sido varios los portavoces que han interrogado a Cospedal sobre ese finiquito a Bárcenas y sobre el hecho de que conservara despacho, coche y secretaria en Génova después de su salida de la Tesorería.

Cospedal ha negado que el pago de esa "indemnización" a Bárcenas fuera para pagar su "silencio", como ha insinuado el diputado de Ciudadanos Toni Cantó. Por contra, ha defendido que se hizo "sin ocultación", con retenciones a la Seguridad Social, y con la fórmula que se aplica para indemnizar a los ministros o secretarios de Estado cuando cesan.

"Se pactó con esta persona, con Bárcenas, que iba a poder tener sus cajas en una sala del edificio del partido, que iba a poder disponer de un coche en momentos oportunos en los que le fuera absolutamente imprescindible", ha explicado al diputado de Bildu, Oskar Matute.

Matute también le ha preguntado quién pagaba a la secretaria de Bárcenas una vez rota su relación laboral con el PP, a lo que ella ha puntualizado que esta persona "ya no era su secretaria" personal, sino que lo era una secretaria del partido y que desconoce si Bárcenas hablaba o no con ella.

NO SE SABÍA LO QUE SE SUPO DESPUÉS

Ha sido justo después cuando Cospedal ha admitido que todas esas "prebendas", como las ha denominado Matute, fueron "un error". "Sabiendo lo que se ha sabido después fue un error", ha dicho la secretaria general del PP, incidiendo en que hubo "cosas que se supieron con posterioridad" a aquel pacto con Bárcenas.

"Si todos actuáramos sabiendo lo que sabemos hoy, todos actuaríamos de forma distinta en nuestras vidas, pero lo que no sabemos se conoció con posterioridad", ha apostillado, recalcando eso sí, que los tribunales han dejado claro "por tres veces" los 21.000 euros mensuales que cobró Bárcenas durante casi dos años eran en concepto de "indemnización" y que entonces, desde su punto de vista, aún no se sabía que tenía cantidades millonarias en Suiza.

También ha sido objeto de análisis el denominado caso de ''los ordenadores de Bárcenas''. Cospedal ha defendido que esas computadoras no eran "una prueba" judicial. "No hubo destrucción de pruebas porque no eran una prueba", ha argumentado ante el diputado de Ciudadanos, Toni Cantó.

En este contexto, ha resaltado que ningún juzgado reclamó esas computadoras hasta 2013, cuando la investigación del caso ''Gürtel'' se había iniciado en 2009. Según su relato, nadie había pedido tener acceso a los mismos porque el propio Bárcenas había explicado ante el juez Pablo Ruz que él mismo había cambiado los discos duros y, por tanto, no quedaba en ellos información relevante.

Cuatro años después, ha proseguido, el extesorero cambió de opinión, se acordó de en los ordenadores "había muchísimas cosas" y fue entonces cuando el juez los reclamó, pero éstos habían sido formateados mucho tiempo antes por los informáticos del partido, ya que los aparatos eran propiedad del PP, e iban a ser reutilizados por otras personas del partido. En cualquier caso, ha negado que fueran "destruidos" a "martillazos".

NADA QUE VER CON GRANADOS

La etapa de Cospedal como consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid en el Gobierno de Esperanza Aguirre en sustitución de Francisco Granados, considerado cabecilla de la trama ''Púnica'', también ha despertado el interés de algunos comisionados, quienes han interrogado a la compareciente sobre obras como el tren a Boadilla del Monte o Navalcarnero, de cuyas adjudicaciones se ha desvinculado.

Es más, ha destacado que, aunque "lo han intentado muchas veces", nadie ha podido vincularla con ningún acto "ilícito" durante el año y medio que fue consejera. También ha señalado que "nunca" tuvo relación con temas derivados la gestión de Granados y que no habló con él de comisiones o de otras cuestiones de la consejería. Eso sí, ha indicado que ella no puede evitar que su nombre salga en el sumario de la ''Púnica'' si hay implicados o testigos que la mencionan.

Sobre Alberto López Viejo, también consejero de Aguirre y condenado la semana pasada por el caso ''Gürtel'' ha recordado que no coincidió con él en el Consejo de Gobierno y que mientras ella fue consejera "jamás" contrató con las empresas que él recomendaba. "Cada uno es responsable de lo que hace", ha dicho, cuando el diputado de Unidos Podemos Txema Guijarro le ha preguntado qué le diría a López Viejo ahora que va a entrar en la cárcel.

También en respuesta a Guijarro, la ''número dos'' del PP se ha desvinculado del espionaje al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. "Yo no sé nada de eso", ha afirmado, a la vez que ha dicho desconocer "de dónde" salió el vídeo en el que la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes aparecería devolviendo unas cremas que habría sustraído.

NIEGA UN "CONFLICTO" CON SÁENZ DE SANTAMARÍA

Guijarro también ha preguntado a Cospedal si algunas "filtraciones" sobre casos de corrupción del PP han tenido como origen el "conflicto" que según "los mentideros de la Corte" ella tiene abierto con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

"No es verdad, yo no tengo ningún conflicto con nadie de mi Gobierno", ha apostillado la secretaria general del PP, antes de recalcar que no tenía ningún problema en contestar a esta cuestión aunque no tenía nada que ver con el objeto de la comisión.