El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha avisado hoy al Gobierno y a la patronal de que "el país ha dejado de lado la resignación", que sabe que "le estaban engañando" y que quiere un reparto de la riqueza que se está generando.

En declaraciones a los medios antes de comenzar la manifestación del Primero de Mayo, Álvarez ha asegurado que esta manifestación es feminista, juvenil y pensionista y que marcará "un punto de inflexión, un antes y un después".

A su juicio, "este país crece y genera riqueza y cada día hay menos personas que acaparan más dinero", por lo que es necesario conseguir que esta manifestación "sea el punto de partida" para repartir esta riqueza, desde la perspectiva de la negociación de los convenios colectivos.

"Habría sido importante conseguir que se derogara la reforma laboral", ha dicho Álvarez.

Pero, ante la situación actual, ha dejado claro a la patronal que "tiene que ser consciente de que o deja de jugar" en la negociación del acuerdo de negociación colectiva para 2018, o no va a pasar como en 2017.

"No nos levantaremos de la mesa sin más. Habrá movilizaciones crecientes, tantas como los trabajadores crean que son necesarias para que se empiece a repartir la riqueza de las empresas", ha subrayado.

Asimismo, ha añadido que quieren incorporar entre sus reivindicaciones otros elementos que tienen que ver con la irrupción de las empresas multiservicios, en los que los salarios están por debajo de los convenios sectoriales, llegando justo al salario mínimo y lejos de la situación de riqueza de España.