Cuatro de los nueve detenidos anoche por los Mossos d''Esquadra en los disturbios en Barcelona en protesta por la detención en Alemania del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont pasarán hoy a disposición judicial, mientras que los otros cinco quedaron a última hora de ayer en libertad.

Según han informado fuentes policiales, los cuatro detenidos por los incidentes de anoche, en los que grupos de independentistas quemaron y cruzaron contenedores en las calles de Barcelona y arrojaron objetos contra los Mossos d''Esquadra, serán trasladados hoy a dependencias judiciales para que comparezcan ante el juez de guardia.

Los otros cinco arrestados quedaron a última hora de anoche en libertad, a la espera de que el juez les cite por su actuación en los incidentes de anoche en la capital catalana, donde los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR) convocaron concentraciones frente a la Delegación del Gobierno para protestar por la detención del expresidente Carles Puigdemont.

Precisamente, los CDR han convocado una concentración de apoyo a los detenidos frente a la Ciudad de la Justicia.

El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió anoche a 100 personas en los incidentes ocurridos en toda Cataluña, en su mayoría por contusiones leves, de los cuales 23 fueron agentes de los Mossos d''Esquadra.

Durante horas, los concentrados arrojaron todo tipo de objetos contra los antidisturbios, como disolvente, aerosoles antipersona, contenedores, botellas, pintura y huevos y les vaciaron un extintor, mientras que los Mossos cargaron varias veces y dispararon salvas para mantener el cordón policial.

Finalmente, hacia las 22:00 horas, los Mossos efectuaron varias cargas de dispersión con el apoyo de furgonetas de los antidisturbios, con lo que pudieron desalojar los alrededores del edificio gubernamental.

Los independentistas se replegaron entonces en pequeños grupos en el paseo de Gràcia y en algunas vías adyacentes, como València y Diagonal, donde quemaron y cruzaron contenedores en la vía, en una suerte de barricadas improvisadas, para impedir el paso de las furgonetas de los Mossos, que recorrieron la zona a gran velocidad para dispersar a los alborotadores.