Alfredo López, abogado del despacho Luna y Asociados que ha representado al principal acusado del caso Alhambra, Francisco C.J., ha anunciado hoy que recurrirá ante el Tribunal Supremo su condena a 17 meses de cárcel por los delitos continuados de estafa y de falsedad en documento mercantil.

En declaraciones a los periodistas a las puertas de la Audiencia de Granada, donde esta mañana ha sido notificada la sentencia a las partes, el letrado ha señalado, a falta de un análisis más profundo de la resolución, que "no se explica" el fallo porque tenían la "absoluta convicción" de que sería absolutorio.

López, que representa además a la mujer de Francisco C.J. -igualmente condenada- y a la hija de ambos -que ha quedado absuelta-, ha anunciado que su despacho está trabajando "desde ya" para recurrir la condena "porque hay cosas que no les cuadran".

"No esperábamos una sentencia de este tipo, ni una condena", ha insistido el abogado, que en cualquier caso ha trasladado que la notificación supone "en un principio un alivio" para la familia tras tantos años de investigación de la causa.

"La hija tenía 18 años cuando empezó y le ha marcado toda su juventud", ha dicho López, quien confía ahora en que el Tribunal Supremo pueda darles la razón respecto a sus otros dos representados condenados.

Pablo Luque, abogado de cuatro trabajadores de la Alhambra, ha señalado por su parte que "por fin se haya hecho justicia", aunque ha apostillado que "no termina" de compartir el fallo, por lo que también valora junto a sus compañeros la posibilidad de recurrirlo.

La resolución notificada esta mañana pone de manifiesto, en su opinión, que no se ha tratado "de la macrocausa, el desfalco o la estafa" a la Alhambra que se había apuntado, de ahí que entienda que se "montó un castillo donde pudo no haber nada".

Juan Fernando Hernández, que ha representado a cuatro de los siete guías acusados y cuyos clientes han sido absueltos, ha avanzado que estudiarán la posibilidad de reclamar una indemnización económica por daño moral por un "funcionamiento anormal" de la administración de justicia.

"Mantener una acusación durante trece años es muy duro, con un juicio injustificado para ellos, con un banquillo público, señalados muchos años, para después obtener un fallo absolutorio", ha añadido este último letrado, que cree que la causa ha supuesto "una cadena de despropósitos".

Cisca Torres, letrada de dos peones que han quedado absueltos, a pesar incluso de que una de ellos llegó a conformarse inicialmente con una pena "para evitar el pleito", ha considerado la sentencia "bastante razonable" y que, el hecho de que no se haya condenado sin pruebas, le hace "confiar cada día más en la justicia".

La Fiscalía, que en sus conclusiones definitivas pidió penas de entre cuatro y nueve años de prisión, ha eludido de momento valorar la sentencia hasta no estudiarla en profundidad, según han indicado fuentes del Ministerio Público.