La líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, ha calificado de "despropósito" y "ocurrencia diaria" que pueda haber una presidencia de la Generalitat "simbólica" y otra "efectiva", y cree que los independentistas quieren "ganar tiempo" porque "están atrapados en un callejón del que no saben cómo salir".

El exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, sugirió ayer la posibilidad de que haya en Cataluña una presidencia "simbólica" y otra "efectiva".

En declaraciones a TVE, Arrimadas ha situado el planteamiento de Junqueras dentro de "otro capítulo del ''show'' diario" de los independentistas, y ha advertido de que una presidencia simbólica y otra efectiva es un "despropósito", cuando los problemas de los catalanes "no son simbólicos, sino reales".

La también portavoz nacional de Ciudadanos ha opinado que esta "ocurrencia" se debe a que los fuerzas independentistas quieren "ganar tiempo" porque "están atrapados en un callejón sin salida del que no saben cómo salir", después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, aplazase el debate de investidura que debía celebrase el pasado martes, 30 de enero.

Pero, además, Arrimadas ha criticado también a Torrent, por mantener el Parlament "bloqueado" sin iniciar otra ronda de contactos con los grupos parlamentarios para proponer otro candidato alternativo a Carles Puigdemont: "Torrent está anclado en la candidatura de Puigdemont", ha lamentado.

No obstante, Arrimadas ha asegurado que "no le extrañaría" que, al final, los partidos independentistas propongan a otro candidato a la presidencia de la Generalitat que "no quiera saltarse las leyes".

En este sentido, ha pedido a los independentistas que reconozcan que "el ''procés'' está muerto desde hace tiempo" para que Cataluña vuelva a la "normalidad", aunque ha avisado de que el "''desprocés'' será largo".

La líder de Ciudadanos ha descartado, una vez más, que vaya a presentar su candidatura a la presidencia de la Generalitat, ya que los partidos constitucionalistas no tienen mayoría, y ha invitado al PP a hacer autocrítica, por sus resultados electorales en Cataluña y por no haber cambiado una ley electoral con la que los partidos nacionalistas obtienen una "sobrerrepresentación que no les corresponde".