Cristina Cifuentes ha celebrado que al expresidente catalán Carles Puigdemont no le estén sirviendo las "artimañas" que intenta poner en marcha para "burlar" a la justicia, y ha criticado que pretenda gobernar de nuevo Cataluña pero estando "en Bruselas comiendo mejillones, sin poner un pie en España".

En declaraciones a RNE, la presidenta madrileña se ha referido a la decisión del Tribunal Supremo de no cursar una orden europea de detención contra Puigdemont ante Dinamarca -país al que fue ayer a dar una conferencia en la Universidad de Copenhague-, alegando que lo que buscaba el expresident era precisamente ser detenido para encontrar un resquicio legal por el cual poder delegar su voto en el Parlamento catalán.

Puigdemont, ha dicho Cifuentes "está intentando poner en marcha artimañas para intentar burlar la acción de la justicia y aprovecharse de los resquicios legales que el sistema le puede dar", pero "afortunadamente nada de esto le está saliendo".

Cree, además, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no tiene por qué recibir al presidente del Parlament, Roger Torrent, ya que el jefe del Ejecutivo recibe a presidentes autonómicos, no de parlamentos, y ha criticado que los independentistas quieran "continuar con este número" cuando lo que tienen que hacer es "intentar formar gobierno de una vez".

"Que Puigdemont dé la cara si quiere ser candidato, que se presente ante la justicia y cumpla con las cuentas pendientes, y a partir de ahí tendrán que formar un Gobierno, pero con un candidato que tenga posibilidades de gobernar realmente", ha subrayado.

La presidenta madrileña ha lamentado la "quiebra social y económica" a la que ha llevado, en su opinión, la actitud de los partidos independentistas, a una "situación grave de deterioro de los servicios públicos" y también de la unidad de España, y ha confiado en que pronto se reconduzca la situación.

También ha esperado que pronto haya un presidente catalán para que pueda atender problemas "graves" que conciernen a toda España, como la negociación de un nuevo sistema de financiación que, aunque depende fundamentalmente de un acuerdo entre PP y PSOE, cree imprescindible que en la negociación esté el nuevo presidente catalán.

Ha criticado, en este sentido, que hace un año, cuando Puigdemont "no tenía problemas con la justicia", no quisiera acudir a la Conferencia de Presidentes pero en cambio sí quisiera verse a solas con Rajoy.

"Quieren tener bilateralidad única entre el Gobierno de Cataluña y el Gobierno de España, como si fueran países independientes, pero la política territorial es única", ha recordado a los partidos independentistas.

Cifuentes ha vuelto a insistir en que Madrid no ha salido beneficiada por el "desplome" económico de Cataluña y por la huida de empresas, y ha reiterado que "si a Cataluña le va mal, a España le va mal". "Esa factura la vamos a tener que pagar todos en el resto de España", se ha lamentado.