El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistió ayer, ante la cúpula de su partido, en su intención de agotar la legislatura, y subrayó que los resultados de las elecciones catalanas no son, "como no han sido nunca", extrapolables a nivel nacional, según confirmaron fuentes del Partido Popular.

Otras fuentes, también presentes en la reunión, insistieron además en que Rajoy ha dejado claro que sigue "muy decidido y muy firme" en su defensa de la legalidad en Cataluña, y recordó que las medidas tomadas al amparo del artículo 155 de la Constitución continúan vigentes.

El jefe del Ejecutivo realizó este análisis en su intervención ante los dirigentes populares y se ha mostrado "muy cariñoso" con el candidato del PPC, Xavier García Albiol, que ha sido aplaudido por sus compañeros.

Tanto el presidente del Gobierno como el candidato catalán han coincidido en que la estrategia del voto útil ha sido "demasiado útil" para Ciudadanos en detrimento del PP, según apuntaron fuentes populares. De esta manera, Rajoy rechazó que hayan sido "castigados" por poner en marcha el artículo 155 de la Constitución.

Pero Rajoy insistió en desvincular estos resultados de la situación nacional, aunque aseguró "asumir como propio todo lo que le pase el PP", incluido un resultado electoral con el que, reconoció, nadie está contento. No obstante, hizo hincapié en que el suyo es "un partido fuerte, no un partido que se inventó hace un cuarto de hora".

El presidente puso un ejemplo con Podemos y los comunes, al recordar que ganaron las elecciones generales en Cataluña y, sin embargo, han perdido numerosos apoyos en estos comicios autonómicos, hasta el punto de ser ahora la quinta fuerza política, solo por delante de PPC y la CUP.

Asimismo, un dirigente del PP señaló que en esta reunión se ha insistido en que la polarización ha sido tan clara que ha calado el mensaje de que el único voto que valía contra el independentismo era el dirigido a Ciudadanos.

Para este mismo dirigente ha habido, incluso, un "ataque" para "descapitalizar" al PP en estos comicios en los que el partido de Rajoy y Albiol se ha quedado con solo tres diputados, frente a los once que tenía.

las claves

El PP es un "partido fuerte", según argumentó Mariano Rajoy, quien además remató su discurso argumentando que "no es un partido que se inventó hace un cuarto de hora".

El 155 no tuvo la culpa, según el PP, así como su dirigente, de los resultados que obtuvieron en las elecciones catalanas, donde consiguieron 3 escaños.

El cabeza de lista de JuntsxCat, Carles Puigdemont, instó ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a reunirse con él en Bruselas sin ninguna condición previa por ninguna de las dos partes, ya que ha pedido "política de buena voluntad, sin condiciones".

Puigdemont aseguró, en una rueda de prensa, que como mínimo se han "ganado el derecho a ser escuchados". Está dispuesto a encontrarse con Rajoy para abordar una nueva etapa política "presidida por soluciones políticas, no por represión penal, en esta represión delirante en que han entrado".

En esta línea argumentó que los más de dos millones de votos al independentismo "no son un holograma, son algo real", y recordó al Gobierno que ha sido el propio ejecutivo central el que ha puesto las condiciones de estos comicios.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ofreció diálogo al futuro Govern que surja de los resultados electorales de ayer en Cataluña, pero advirtió de que velará por que cumpla la ley, porque nunca aceptará que nadie se salte la Constitución y el Estatut.

"De estas elecciones emerge una Cataluña plural y todos debemos respetarla y cuidarla", añadió, antes de lamentar la fractura generada en la sociedad catalana y confiar en que el primer objetivo de todos los partidos sea la reconciliación "de la mano de la ley y del respeto a los derechos".