La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha descrito lo que supone la aprobación del Plan Económico-Financiero (PEF) 2017-2018 por el Ministerio de Hacienda como una situación en la que el Ayuntamiento se queda "sin antecedentes penales" poniendo el contador "a cero".

"Nos quedamos a cero, sin antecedentes penales, no tendremos una tutela extraordinaria, para 2019 no tendremos que hacer este procedimiento extraordinario", ha explicado este martes en una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press.

La regidora ha explicado que el PEF "impone la regla de gasto como la interpreta la autoridad, que es el Ministerio de Hacienda", lo que no quiere decir que el Ayuntamiento renuncie a los ingresos que le corresponden y que quedan por encima de dicha regla de gasto sino que el Consistorio acude a otra fuente de financiación, las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), procedentes del remanente de tesorería. Es, en definitiva, la obligación de acomodar el presupuesto a una "manera más compleja y difícil".

Manuela Carmena ha señalado que "habrá reducción en el presupuesto" pero que se podrá compensar vía IFS, gastando remanente con esa otra forma de financiación. La edil ha calificado de "interesante" la proposición que ha llegado al Parlamento de mano de Unidos Podemos sobre la flexibilización de la regla de gasto porque "es absurdo constreñir los ingresos de los ayuntamientos", algo que tenía sentido cuando las administraciones no podían, por ejemplo, pagar a tiempo a sus proveedores, con demoras de hasta 120 días, mientras que el Ayuntamiento cumple con sus proveedores en una media de entre nueve y doce días.

"Ahora (la regla de gasto) no tiene ninguna explicación", ha argumentado. Volviendo al PEF, la alcaldesa ha asegurado que "no significa recortes sino sacar partidas del presupuesto que pueden ser financiadas de otra manera". También ha reiterado que con el PEF el Ayuntamiento no reducirá ni prestaciones ni subvenciones.