Dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona que fueron condenados por torturas han roto hoy su silencio y han denunciado que han sido víctimas de un montaje por parte del entorno de Rodrigo Lanza, actualmente en prisión por un crimen en Zaragoza, por haberle incriminado en el llamado caso 4F.

En un encuentro con periodistas, Víctor Bayona y Bakari Samyang, inhabilitados hasta 2022 tras estar un año en prisión -de los 2 años y tres meses a los que fueron condenados por torturar en septiembre de 2006 al hijo de un diplomático-, han denunciado haber sufrido amenazas y han indicado que esperan que la detención de Lanza, acusado de matar a un hombre en Zaragoza, les ayude ahora a "limpiar" sus nombres.

"A Lanza lo convirtieron en un héroe porque el documental ''Ciutat Morta'' decía que había ingresado injustamente en prisión (por el caso 4F). Ahora que nosotros hemos estado injustamente en prisión, no queremos erigirnos en héroes, pero sí que nos pidan perdón los políticos que apoyaron a Lanza", han indicado los dos urbanos, que cuentan con el apoyo del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC).

"Nosotros también somos víctimas de Rodrigo Lanza", han exclamado los dos urbanos, que han denunciado que la condena por torturas que les impuso la justicia fue fruto de un "montaje" urdido por el entorno de los acusados del caso 4F, en el que un urbano quedó tetrapléjico al recibir una pedrada en el desalojo de una fiesta okupa el 4 de febrero de 2006.

Bakari Samyang, cuyo testimonio fue clave para condenar a Lanza como el autor de la pedrada que hirió gravemente al urbano en los disturbios del 4F, ha lamentado que varios dirigentes políticos dudaran de su versión tras la emisión en 2015 del documental "Ciutat Morta", que sugiere que este caso fue un montaje policial.

Según el relato de los dos agentes, tras detener a los sospechosos de la agresión al urbano, el entorno de Lanza les sometió a un seguimiento para ir en su contra, como creen que ocurrió cuando la noche del 7 de septiembre de 2006 detuvieron en la discoteca Bikini de Barcelona a Yuri Sarran, hijo del cónsul de Trinidad Tobago en Noruega.

"Se pusieron en contacto con él, ya que quedó en libertad provisional, y le convencieron para que denunciara por torturas a los agentes ofreciéndole incluso asistencia letrada. Siendo asistido en la sala por dos abogados afines al movimiento 15M y movimientos antisistema. Tardaron tres meses en la invención de un relato", han lamentado hoy.

Para los dos urbanos, la estrategia del entorno de Lanza "estaba clara", ya que hicieron una "jugada maestra" para denunciar a los dos urbanos por torturas, con el objetivo de desacreditar su labor en el caso 4F.

Tres meses después de ser detenido, Yuri Sarran denunció haber sido torturado, en un caso en el que un testigo clave aseguró tras el juicio que había recibido dinero para modificar su declaración e incriminar a los dos agentes, según los urbanos.

"Vimos claramente que lo que estaba pasando no era normal y comenzamos a investigar un poco; no nos costó mucho encontrar un post (artículo) de la madre de Lanza en un foro que habían montado para construir toda una farsa que llamaron ''Desmontaje 4F'', del que posteriormente nacería ''Ciutat Morta''", han indicado.

En este sentido, han recordado que la madre de Lanza escribió que estaban trabajando con los abogados de Yuri "para ver una estrategia para unir los dos casos".

Tras ser condenados en 2011 a dos años y tres meses de cárcel por torturas, los dos urbanos ingresaron en prisión en enero de 2015 y no salieron hasta un año después, según han recordado hoy ambos policías, que están convencidos de que la emisión del documental "Ciutat Morta" retrasó la concesión del tercer grado.

En prisión, los dos urbanos veían con estupefacción cómo la emisión de "Ciutat Morta" ponía en duda la labor de la Urbana, si bien entienden que la reciente detención de Lanza por matar a un hombre en Zaragoza ayudará a "limpiar" su nombre.

"Cuando en casa vi que habían detenido a Lanza -por el crimen de Zaragoza-, no me lo podía creer. Había hecho lo mismo otra vez, aunque ahora con un resultado de muerte", ha indicado Víctor Bayona, mientras que Bakami Samyang ha señalado que ellos son "dos personas normales sometidas a escarnio".

"Para nosotros ha sido muy complicado ver como los políticos usaban el caso 4F para su partida de ajedrez", ha lamentado Samyang, que estaba junto al urbano que el 4F recibió la pedrada en la cabeza: "Cayó mi compañero como pude haber caído yo".