La Seguridad Social registró un saldo negativo de 5.967,64 millones de euros hasta octubre (el 0,51 % del PIB), según los datos de ejecución del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Este resultado mejora un 2,98 % al obtenido hace un año, cuando se registró un déficit de 6.151,27 millones.

El saldo obtenido hasta finales de octubre es la diferencia entre unos ingresos de 108.002 millones, un 3,3 % más, y unas obligaciones (gastos) de 113.970 millones, un alza del 2,8 %.

Dentro de los ingresos, el Ministerio de Empleo destaca que la recaudación neta por cotizaciones alcanzó los 89.678 millones, lo que supone un incremento del 5,19 % y la mejor cifra desde 2006.

Al detalle, subió la cotización de ocupados un 5,72 % (frente al alza del 3,64 % del año pasado), mientras que la cotización de desempleados cayó un 5,72 %, frente al descenso del 7,28 % de hace un año.

En cuanto a la recaudación neta de cuotas -que mide la entrada efectiva de recursos monetarios- avanzó a una tasa anual del 5,19 %, la más alta desde 2008.

También en el apartado de ingresos, las transferencias corrientes sumaron 15.079 millones, un 1,31 % más que las acumuladas a la misma fecha de 2016.

En los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones ascendieron a 107.004 millones, con un aumento del 3,34 %, y supusieron el 93,89 % del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.

De las distintas prestaciones contributivas, las pensiones sumaron 90.805,8 millones, un 3,42 % más que el año anterior.

En cuanto a las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 1.720 millones, un 6,85 % más.

En Incapacidad Temporal el gasto fue de 4.543 millones, un 9,38 % superior.

Por otro lado, las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos a mínimos, supusieron 8.734,7 millones, un 1,16 % menos que en el mismo periodo de un año antes.