El expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas ha afirmado que, en las elecciones catalanas del próximo 21 de diciembre, se comprobará "si hay mayoría suficiente" para continuar con el proyecto de independencia en Cataluña. Además, cree que, "probablemente, se le dio más importancia de la que tenía" a la declaración de independencia del Parlament "porque el día realmente importante" fue el referéndum del 1 de octubre.

Mas no descarta que haya la tentación de querer formar "un Gobierno de izquierdas" en Cataluña y se ha preguntado si éste gestionará "una autonomía absolutamente reducida, casi ridícula que ha quedado".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Mas ha señalado que "nunca se está del todo preparado para empezar a funcionar como país independiente". "De lo que se trata es de tener la fuerza democrática suficiente y alianzas suficientes para llegar a funcionar como país independiente", ha apuntado.

El expresident ha apuntado que "un día se puede ganar la independencia en referéndum", como, a su juicio, ocurrió el 1 de octubre. "Pero el día en el que tú ganas la independencia, no te conviertes, de facto, en un estado independiente. La independencia hay que construirla", ha dicho.

A su juicio, en estos momentos se está "en esa fase, de acumular fuerzas y ganar alianzas para ver si realmente el 21 de diciembre se confirma que, a través de la votación popular, una vez más, hay una mayoría suficiente para continuar este proyecto".

"Se ha estado comentando en estos días, sobre todo, que aquello (la declaración de independencia) fue, más que una declaración con todas las consecuencias, una consecuencia de la votación que había habido el 1 de octubre", ha indicado.

En esta línea, ha apuntado que esa jornada "se hizo el referéndum sobre la independencia de Cataluña en condiciones muy adversas y muy hostiles". "Fue una votación casi heroica por los más de dos millones de personas que fueron a votar. En el fondo, cuando se decidió si Cataluña iba por el camino claramente de un país independiente, fue aquel día, recogiendo los frutos de los años anteriores", ha añadido. A partir de ahí, según ha explicado, "el Parlamento lo que hizo fue asumir políticamente lo que había ocurrido el 1 de octubre".

EL 1-O

Preguntado por si fue "una precipitación" proclamar la república catalana, ha señalado que "fue una consecuencia lógica de lo que ocurrió el 1-O".

"Ahora, visto desde otro punto de vista, vista la aplicación del 155 de la Constitución, de hecho la supresión de la autonomía, más de medio Gobierno en prisión, el president Puigdemont con otros consellers fuera del país, alguien puede pensar que las consecuencias han sido duras y las decisiones podían ser algo precipitadas", ha apuntado.

A su juicio, "probablemente, se le dio más importancia de la que tenía a la declaración del Parlament de Cataluña porque el día realmente importante de orientación hacia la independencia fue el 1 de octubre".

Artur Mas cree que habría sido mejor que las elecciones catalanas las hubiera convocado Carles Puigdemont, pero ha manifestado que "había muchos sectores en el propio país y en los partidos que lo veían como un paso hacia atrás" en el proyecto independentista. "Por tanto, no era fácil tomar esa decisión", ha indicado.

Tras señalar que él tiene su criterio, pero no lo va a exponer porque se propuso en su momento que "nunca hubiera ninguna discrepancia pública entre las actuaciones del president Puigdemont" y lo que él pudiera pensar, ha recordado que él ha colaborado en todo lo que se le ha pedido, dando su opinión, "que es internamente conocida". "Pero, a pesar de todo, entiendo que en aquel momento la decisión del president Puigdemont era delicada", ha añadido.

A su entender, "siempre las opiniones se van modulando a medida que la gente va asumiendo las consecuencias de estas decisiones". "Lo más difícil, cuando se toman decisiones, es prever sus consecuencias, a priori. Una vez que se han producido las consecuencias, es muy fácil decir que uno ya las intuía o que era de cajón que se produjeran", ha indicado.

Artur Mas ha afirmado que, en todo caso, en aquellos momentos, había "un presión enorme para no convocar las elecciones por parte de los sectores soberanistas". "Dentro del propio Gobierno de la Generalitat no había mayoría a favor de la convocatoria electoral y, por tanto, yo entiendo que Puigdemont tuvo que tomar una decisión, no solo delicada, sino también en un terreno muy poco propicio para el consenso", ha dicho.

En esta línea, ha indicado que, "tomara la decisión que tomara, especialmente si convocaba elecciones, probablemente tenía una crisis de Gobierno importante".

ERC

Mas ha recordado que ERC, al día siguiente, cuando no se había firmado el decreto de convocatoria de los comicios, "ya dijo que se marchaba del Gobierno", y esto era "especialmente grave porque era Gobierno de consenso".

A su entender, Esquerra "tuvo la posición de ir hacia adelante a cualquier precio", y ha precisado que también "mucha gente del mismo PDeCAT entendía que, después del 1 de octubre, no se podía frustrar ninguna expectativa de la que se había generado y, sobre todo, que había que hacer honor a lo que había sido una votación heroica como el 1 de octubre", con "la declaración formal, de carácter básicamente político, de la independencia de Cataluña".

"La mayoría de la gente estaba más por llegar hasta el final y no por convocar elecciones", ha añadido, para señalar que Carles Puigdemont "llegó a la conclusión de que, hiciera lo que hiciera, se iba a intervenir igualmente la autonomía catalana".

PUIGDEMONT EN BRUSELAS

El expresident ha apuntado que "es una decisión personal" de Carles Puigdemont decidir hasta cuándo permanece en Bruselas, y habrá que respetarla". Asimismo, ha apuntado que él está en una situación prejudicial en Bélgica para ver si le entrega a España.

"Y, en próximos días, seguramente él va a calibrar hasta qué punto la Justicia belga está en una posición o en otra", ha manifestado. En todo caso, Artur Mas espera que "no se le extradite" y la decisión "última" de volver la tendrá que adoptar él.

Artur Mas ha dicho que ahora Puigdemont ha querido hacer una lista electoral "lo más transversal posible" en torno a ''Junts per Catalunya'', y ha señalado que en ella "los partidos quedan lo más diluidos posible". En este sentido, ha dicho que la posición del PDeCAT "tienen un gran sentido de país y menos de partido en este momento, que es lo que toca", en un momento de "excepcionalidad como el que se vive".

No obstante, ha señalado que, a partir de ahí, su formación "sigue perfectamente viva" y se presentará en las próximas elecciones municipales en casi todos los municipios de Cataluña. "No hay que interpretar ese sacrificio que hace el PDeCAT de diluir su nombre en una candidatura más amplia encabezada por Puigdemont con el final del partido, sino como un aparcarse en un momento determinado en aras a un interés superior", ha afirmado.

ACUERDO DE IZQUIERDA

Mas ha dicho que no descarta "al cien por cien" que pueda darse un acuerdo que vire a la izquierda, pero ha recordado que "esa orientación o pulsión" para formar Gobiernos de izquierdas "siempre está presente en la política catalana". "Dependerá de las sumas del 21 de diciembre", ha explicado.

En su opinión, su prioridad es que "el eje soberanista, que se está desarrollando en Cataluña en el que hay que acumular más fuerzas y controlar mejor los tiempos, se pueda mantener".

En este sentido, ha preguntado qué gestionaría ahora un Gobierno de izquierdas, si "una autonomía absolutamente reducida, casi ridícula que ha quedado".