Hoy se reanuda en la Audiencia Nacional el juicio por la presunta estafa de Fórum Filatélico con más declaraciones de acusados, después de cuatro semanas de sesiones en las que estos han tratado de convencer al tribunal de que el negocio de los sellos era solvente.

Por la Sala de lo Penal han desfilado ya la mitad de los acusados, una quincena de directivos, asesores y proveedores de la filatélica, que han defendido que el dinero de los clientes no peligró hasta la intervención judicial, pese a que el desfase patrimonial del que tienen que responder se eleva a 2.848 millones, como consta en la acusación de la Fiscalía Anticorrupción.

El Ministerio Público sostiene que la sociedad desplegó durante años una actividad de captación masiva de fondos que alcanzó los 11.200 millones entre 2000 y 2005, mediante la suscripción de unos contratos de inversión filatélica en los que ofrecía rentabilidades superiores a los bancos.

El expresidente se enfrenta a una petición de condena de hasta 27 años de cárcel.