El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont afirmó ayer desde Bruselas que regresará a España cuando tenga "garantías jurídicas" de que podrá tener un juicio justo y con separación de poderes, aunque aseguró que no ha viajado a esta ciudad con intención de "pedir asilo" ni de "eludir" su responsabilidad ante la Justicia.

"¿En qué condiciones volver a Cataluña? Estamos aquí en busca de garantías que por el momento no se dan en Cataluña, en España", aseguró Puigdemont ante unos 200 periodistas, tras defender que si se le permitiera "un juicio justo, independiente, con separación de poderes, como en la mayoría de países europeos", retornaría "de forma inmediata".

El expresidente catalán describió las querellas por rebelión presentadas por la Fiscalía contra él mismo y otras 19 personas como un "deseo de venganza" y avisó de que mientras se mantenga esa "amenaza" no se darán las "condiciones" para regresar.

Así, dejó claro que ve la acción judicial contra él como una "demanda política" que persigue "ideas" y no delitos y que se va a oponer a ella "desde una posición política y no jurídica". "No queremos escapar a nuestra responsabilidad de la Justicia, pero queremos las garantías jurídicas en el marco de la UE", dijo también. "Vamos a oponernos desde una posición política, no jurídica. Quiere decir que no vamos a escapar a la acción de la Justicia, no queremos descuidar nuestra responsabilidad ante la Justicia", destacó. Pese a la insistencia de la prensa, Puigdemont no quiso desvelar cuánto tiempo se quedará en Bélgica ni si lo hará acompañado de los exconsejeros que le han acompañado en este viaje.