El Consejo de Ministros español aprobó ayer el cese de todo el Gobierno de Cataluña, disolvió el Parlamento de esa región y convocó elecciones autonómicas para el 21 de diciembre, informó el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy. El Consejo de Ministros tomó esta decisión en el marco de las medidas adoptadas por el Gobierno español para restablecer la legalidad constitucional, que ayer fueron autorizadas por el Senado, después de que el Parlamento catalán aprobara la declaración unilateral de independencia.

El Consejo de Ministros ordenó también el cese de los responsables del departamento de Interior del Gobierno regional, así como el cierre de las "embajadas" catalanas en el extranjero, excepto Bruselas. El Gobierno decidió también extinguir el Diplocat, considerado por la Generalitat como el Ministerio de Exteriores en versión autonómica, que está dirigido por Raül Romeva. Estos cierres afectan a 13 delegaciones en total sin contar con la de la capital belga.

También se cesa a los delegados de la Generalitat en Bruselas y Madrid, así como al secretario general de la Consejería de Interior, Cesar Puig y al director general de la Policía autonómicas, Pere Soler.

Además, se acordó designar los órganos administrativos encargados de dar cumplimiento a las medidas, que serán los Ministerios correspondientes a las competencias de cada Consejería; la extinción de las secretarías de Presidencia y Vicepresidencia, y los ceses del Delegado del Gobierno catalán en Bruselas, del Delegado del Gobierno catalán en Madrid, del Secretario general de la Consejería de Interior y del director general de los Mossos.

Rajoy agradeció el apoyo a la aplicación del artículo 155 de los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y de Ciudadanos, Albert Rivera, a quienes explicó las decisiones.