El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, podrá defender sus alegaciones a la aplicación del artículo 155 de la Constitución ante el pleno extraordinario que el Senado celebrará el próximo viernes para aprobar las medidas acordadas por el Gobierno al amparo de este precepto.

Para ello, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, está dispuesto a invitarle a esa sesión si no puede acudir la víspera a la comisión que tramitará las medidas del artículo 155 de la Constitución como sería preceptivo reglamentariamente.

El presidente de la Cámara Alta ha comunicado ya su plena disposición a facilitar la comparecencia de Carles Puigdemont al portavoz del PDeCAT en la Cámara Alta, Josep Lluís Cleries.

La decisión de no poner obstáculos a la presencia del presidente de la Generalitat en el hemiciclo ha sido adoptada después de que se anunciara que sólo podría defender sus alegaciones ante la comisión "ad hoc" que se constituirá mañana con 27 senadores de todos los grupos para dar curso a las medidas propuestas por el Gobierno.

Como la comisión se reunirá a las cinco de la tarde del jueves, el mismo día en que se ha convocado un pleno en el Parlament de Cataluña, Puigdemont podía alegar motivos de agenda para no cumplir con este trámite de alegaciones previsto en el artículo 189 del Reglamento del Senado.

Pero ahora se abre una nueva puerta para que el presidente catalán pueda expresarse en la Cámara Alta sin que haya obstáculos formales que lo impidan.

Eso sí, en caso de que decidiera asistir al pleno del viernes, lo haría después de que la comisión hubiera emitido la víspera su dictamen respecto a las medidas que el Gobierno quiere aplicar al amparo del 155, entre ellas la destitución del propio Puigdemont y de todo su Gobierno.

Antes de conocer la disposición de García-Escudero a invitar a Puigdemont a participar en el pleno que comenzará a las diez de la mañana del viernes, el vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, había dejado claro, al anunciar que reglamentariamente sólo podría hacerlo el jueves, que para la institución sería un "honor" una "satisfacción" y algo "muy positivo" que acudiera a la Cámara.

Esta misma mañana, el portavoz del grupo de Unidos Podemos en el Senado, Ramón Espinar, había criticado el escaso plazo fijado para la presentación de alegaciones por parte de la Generalitat y sostenía que la voluntad del Gobierno no era fomentar el diálogo sino "humillar" a Cataluña.

Espinar también había dicho que sería "una buena noticia" que Carles Puigdemont decidiera acudir a la Cámara Alta.