La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en el Cuerpo, ha denunciado ante la Fiscalía a los Mossos d''Esquadra por no cumplir la ley el 1 de octubre y por la expulsión de compañeros de hoteles, mientras que la Unión de Oficiales (UO) prevé presentar denuncia por estos desalojos.

La AUGC ha informado en un comunicado de que esta mañana ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra los Mossos porque, "tal y como recogen diversos medios de comunicación y en las redes sociales, algunos componentes individuales y unidades no han ejercido sus competencias y no han dado cumplimiento estricto y efectivo a los mandatos y resoluciones judiciales tendentes a evitar la organización y celebración del referéndum ilegal".

La asociación mayoritaria sostiene que "estos hechos -de ser ciertos- son sin duda graves" y los agentes autonómicos podrían haber incurrido en los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de caudales públicos.

La AUGC pide a la Fiscalía que investigue "y adopte las prevenciones que, al respeto de los mismos y a resultas de dicha investigación, estén previstas en el ordenamiento jurídico", por si dicha "pasividad" pudiera obedecer "a actuaciones individuales o colectivas, o a instrucciones recibidas de la cadena de mando de los Mossos d''Esquadra o de sus responsables políticos".

La asociación ha presentado también ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña otra denuncia en relación a los hechos sucedidos en el Hotel Vila de la localidad barcelonesa de Calella, "que ayer hizo abandonar el establecimiento a los dos centenares de guardias civiles que allí se alojaban".

En esta denuncia se detalla que presuntamente la alcaldesa de Calella "habría llamado al director del hotel y le habría dicho que o echaba a los agentes o paralizaría el expediente de una licencia de reforma total del establecimiento".

Por su parte, la Unión de Oficiales ha solicitado a sus servicios jurídicos que interponga las denuncias correspondientes por "la expulsión" de guardias civiles y policías nacionales de varios hoteles catalanes, a cuyas puertas se han vivido "escenas análogas a una rendición, a marchas ignominiosas, a derrota".

Añade que se sabe "quién incita al desalojo" porque "está todo perfectamente organizado para presionar a los dueños de los hoteles".

En la misma línea, AproGC ha afirmado que "la escalada de tensión y violencia que no cesa en Cataluña solo tiene un objetivo: buscar víctimas" y "sangre", y señala a los "dirigentes catalanes" como "responsables y culpables penales de lo que pueda ocurrir".

En su opinión, el Gobierno debe reaccionar y poner los medios "para proteger a los guardias civiles y sus familias que actualmente prestan servicio en Cataluña y que se sienten absolutamente abandonados y desprotegidos".

Por otro lado, la AUGC ha remitido un nuevo comunicado en el que denuncia que los 250 guardias civiles que ayer fueron expulsados del Hotel Vila de Calella han sido realojados en unas instalaciones militares "en condiciones lamentables".

"Los agentes han debido pasar la noche en una nave diáfana sin ducha, ni toallas ni calefacción. Por este motivo han tenido que comprar sus propias toallas y, para asearse, deben salir a otra nave. Tampoco disponen de mobiliario para guardar su ropa y otras pertenencias, que han de depositar directamente en el suelo", continúa la denuncia.