The Wall Street Journal (WSJ) criticó hoy la consulta independentista celebrada en Cataluña y pidió al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que evite "caer más en la trampa que los separatistas están tratando de tender".

"En lo que a artimañas políticas destructivas se refiere, el ''referéndum'' de este domingo sobre la independencia de Cataluña es una para el recuerdo", señaló el diario estadounidense en un editorial.

El periódico subraya el carácter "ilegal" de la consulta y acusa a los separatistas de buscar ahora "negociaciones para resolver la crisis que ellos crearon".

Para el WSJ, el "separatismo es una posición minoritaria en una región que ya disfruta de una considerable autonomía política, económica y cultural".

"Los críticos dicen que este acontecimiento está hundiendo a España en una crisis política porque Madrid fue demasiado duro", apunta el texto, que sin embargo insiste en que Rajoy "tiene una obligación de defender la Constitución española" y recuerda que fueron los tribunales los que declararon la votación "ilegal".

"Los votantes españoles pueden hacerle a él y a otros funcionarios responsables por decisiones tácticas, aunque parece que la policía local pudo haber hecho caso a sus jefes separatistas catalanes y haber dado largas a la implementación de las órdenes judiciales", añade.

Según el WSJ, "la defensa de la Constitución por parte de Rajoy protege los derechos de millones de residentes de Cataluña que quieren seguir en España".

"Muchos de ellos apoyaron el actual acuerdo de autonomía cuando se sometió a un voto legítimo en 2006. No hay nada democrático en hacerles rehenes de un voto falso ahora", insiste.

El periódico neoyorquino considera que "Rajoy necesita evitar caer más en la trampa que los separatistas están tratando de tender" y plantea como una de las posibles opciones que se "intenten hacer cumplir las leyes" y se persiga a los responsables del referéndum.

"Carles Puigdemont, el presidente separatista de la región, propone ahora una mediación con Madrid. Pero la negociación reforzará la reivindicación separatista de que hay una causa legítima sobre la que mediar, cuando no la hay", añade.