El escritor y empresario catalán Álex Rovira ha reclamado hoy la figura de un "descodificador, de un negociador" que abra vías de diálogo entre posiciones enquistadas y que evite que "el conflicto pase a ser un enfrentamiento".

Rovira, en una entrevista con EFE con motivo de la presentación de su nuevo libro "Alegría", ha opinado sobre la situación generada en Cataluña tras el referéndum ilegal del 1 de octubre y ha abogado por "una negociación verdadera que permita articular un diálogo".

"Un conflicto se alimenta de sus propios excrementos y la bestia y el monstruo de este conflicto ya está empezando a alimentarse de los residuos que está generando este proceso", ha indicado.

Este consultor y conferenciante internacional ha defendido la palabra como "la válvula que permite regular las emociones" y como el arma que refrena los actos violentos.

Sin embargo, ha precisado, "existe un secuestro amigdalar en todas las partes, en todos los que gobiernan, una inhibición de la potencia de la reflexión y cuando esto se produce lo que se refleja en el otro es tu propia frustración. Y así se llega a un pensamiento paranoide. Es necesario recuperar la palabra".

El autor del superventas "La buena suerte" ha relatado como el pasado domingo notó como muchos ciudadanos afrontaban la jornada con alegría y que tras el discurrir de los acontecimientos las emociones se tornaron en "tristeza, indignación, frustración, dolor y sufrimiento".

"Si después del domingo hubiera habido elecciones autonómicas, muchos pensamos que se hubiera generado una mayoría absoluta del independentismo. Conozco mucha gente que no tenía previsto ir a votar y al final lo hizo", ha manifestado el autor barcelonés.

También ha cuestionado la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: "Tienen que cumplir la ley, pero...¿Por qué se ha generado un estado policial en un referéndum que ya se sabía que no era válido?".

Tras considerar que hay "dos partidos a los que esta situación les viene muy bien para tapar sus miserias y corrupciones", Rovira ha recomendado a los políticos que lean al filósofo Bertrand Rusell quien dijo: "No moriría por mis creencias ya que podría estar equivocado".