El PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos han plantado hoy la Comisión de Investigación de Financiación de los partidos del Senado por considerarla una "farsa" del PP, formación que ha inaugurado las comparecencias en solitario tratando de demostrar que estos partidos incumplen las leyes de financiación.

Ha sido el portavoz del grupo popular, Luis Aznar, el único senador que ha interrogado a los tesoreros y extesoreros de estas tres formaciones, convocados hoy en función de un plan de trabajo aprobado previamente gracias a la mayoría absoluta del PP y en el que no figura ningún cargo de este partido político.

Los grupos de ERC, PNV y PDeCAT ni siquiera han acudido a la sesión de la comisión, y los del PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos -que en el Senado está integrado en el grupo Mixto- lo hicieron, pero sólo para dejar patente su rechazo al plan "sectario, manipulador y viciado" del PP y anunciar su renuncia a preguntar a los tesoreros y a cualquier otro compareciente que sea convocado en el futuro.

Los intentos de los portavoces del PSOE, Tontxu Rodríguez, y de Unidos Podemos, Pilar Garrido, por explicar su posición, generaron un tenso enfrentamiento con la presidenta de la comisión, Rosa Vindel, del PP, quien les llamó a la cuestión y les pidió reiteradamente que se limitaran a preguntar al primer compareciente, el responsable de Finanzas de Podemos, Daniel de Frutos.

No lo hicieron, pero antes de marcharse Rodríguez reprochó al PP que intentara abrir una "causa general" contra todos los partidos a través de una "farsa" orientada a contrarrestar la comisión que en el Congreso investiga su financiación ilegal y además mediante un programa de trabajo "manipulador" y "viciado".

También intentó dar sus explicaciones Pilar Garrido, quien acusó al PP de estar "hasta el cuello" de corrupción, además de afirmar que el único objetivo de la comisión es "tapar las vergüenzas del PP" mediante un uso "abusivo" de las instituciones.

Desde Ciudadanos, Francisco Javier Alegre se limitó a constatar que no iba a formular preguntas por las mismas razones.

La protesta de la oposición ha dejado solos a los senadores del PP ante el tesorero de Podemos, al cual Luis Aznar ha interrogado exhaustivamente sobre las fuentes de financiación del partido, incluidos posibles fondos procedentes de Venezuela, extremo que De Frutos ha negado tajantemente.

Y aunque el tesorero ha asegurado que las finanzas de Podemos están controladas por el Tribunal de Cuentas y no hay nada que vulnere la ley, ha reconocido 6,2 millones de euros obtenidos mediante microcréditos para gastos de campaña y microfinanciación colectiva o "crowdfunding" con una media de donación de 19,75 euros.

Ello ha llevado al portavoz del PP a asegurar que Podemos reconoce utilizar sistemas "ilegales" de financiación porque ni los microcréditos ni el "crowdfunding" están reconocidos por la Ley de Financiación de Partidos.

Con el siguiente compareciente, el secretario de finanzas de Ciudadanos, Carlos Cuadrado, se ha centrado en buscar explicación al mecanismo seguido por la formación naranja para transferir fondos desde los grupos municipales de los ayuntamientos y aclarar pagos irregulares de sedes o contrataciones sin cobertura legal.

En suma, el tesorero ha admitido una serie de "errores", eso sí, detectados por el propio partido, que el portavoz del PP no ha dudado en interpretar inmediatamente como "ilegalidades claras".

De hecho, Aznar ha recordado que el 67 por ciento de las irregularidades sobre financiación de partidos detectadas por el Tribunal de Cuentas correspondía al partido que "lleva la bandera de la limpieza en España y nos fustiga a todos".

Su largo interrogatorio en solitario se ha repetido por la tarde con los exgerentes del PSOE Xoan Manuel Cornide y Gregorio Martínez Garrido, ante los cuales también ha procurado confirmar anomalías e irregularidades referidas a sus sedes, a la financiación de campañas y a las deudas condonadas históricamente por los bancos.

Tras escuchar a Cornide, ha acusado al PSOE de "haber ido dopado permanentemente a las elecciones" por las irregularidades detectadas en su contabilidad al menos desde 2004 y por las condonaciones de deuda negociadas con los bancos durante la etapa de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Y en cuanto a Martínez, le ha pedido explicaciones por la financiación mediante "crowdfunding" de la campaña de primarias de Pedro Sánchez a través de la plataforma digital "bancal de rosas".

El gerente del PSOE hasta el pasado 15 de junio ha ratificado que pidió criterio al Tribunal de Cuentas sobre este procedimiento y, al confirmar que se trataba de financiación ordinaria del partido, acordó un nuevo sistema de donaciones con cuentas del PSOE para los tres candidatos a la Secretaría General.

A Luis Aznar no le han convencido sus explicaciones y por ello ha concluido que la campaña de Sánchez tenía "más agujeros que un queso de Gruyère" porque recabó fondos de manera opaca, primero de "amigos" y después mediante una asociación no reconocida legalmente y cuya contabilidad aún no ha sido liquidada por el PSOE.

Pese a haber apreciado indicios de financiación ilegal en las cuatro comparecencias, el portavoz del PP ha aclarado que su partido no va a denunciar en los tribunales estos extremos por entender que son pesquisas del poder legislativo y los senadores no son "jueces".