La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la secretaría general del PSOE, Susana Díaz, se presentó ayer en el debate de las primarias como el "rumbo" cierto para su partido, mientras que su contrincante Pedro Sánchez arremetió contra la abstención ante el PP y la investidura de Mariano Rajoy y el tercer aspirante en liza, Patxi López, reivindicó para sí mismo en la votación del próximo domingo "el voto útil".

Estos fueron los primeros mensajes lanzados por los tres aspirantes en el minuto inicial del debate que se celebró en la sede federal del PSOE en Madrid, dentro de la campaña por las primarias que tendrán lugar el 21 de mayo.

Díaz fue la primera en intervenir. Comenzó admitiendo que el PSOE se encuentra en uno de los momentos "más difíciles" de su historia y aseguró que se siente preocupada como los militantes que hoy escuchan el debate.

Subrayó que el PSOE es un gran partido, "mucho mejor de lo que dicen algunos", y que prueba de ello es este proceso de primarias y el debate de ayer -"no ha podido llevarse a cabo en otras fuerzas"-y los años que ha gobernado en democracia.

"Al PSOE hay que saber quererlo y respetarlo", agregó antes de concluir. Y se mostró a los militantes como la candidata del "rumbo cierto" para el partido. "Asumiré en primera persona la responsabilidad del destino del PSOE en los próximos años. Es mi manera de entender la izquierda en primera persona", concluyó.

Luego tomó la palabra Pedro Sánchez también para hacer una primera exposición de un minuto y fue directo al grano de su campaña: lo que se dilucida en la votación del domingo es si "curar o cronificar la abstención" al PP y a Mariano Rajoy en la investidura del presidente del Gobierno, al que calificó de "manzana podrida en el cesto de la democracia". Si gana las primarias, lo primero que hará será exigirle que dimita.

Sánchez dio nada más comenzar su intervención las gracias a sus contrincantes y también a los afiliados que han trabajado en su candidatura y en transformar "la frustración tras la abstención al PP en corriente de ilusión". Una abstención que "no ha servido para cambiar nada" porque persisten, añadió, la "fractura" social, económica, territorial y política.

El último en tomar la palabra fue Patxi López, quien saludó en las cuatro lenguas autonómicas. El exlehendakari se presentó como el "voto útil", el que puede servir para "aunar a todos detrás de un proyecto de izquierda" y con quien "concitar la adhesión de la mayoría progresista".

"Se trata de derrotar a la derecha, no a nosotros", dijo el tercer aspirante a la secretaría general, mensaje que resume su campaña en medio de las de Díaz y Sánchez. Patxi López reivindicó la recuperación "del mejor PSOE", un partido por el que trabajan los militantes para "mejorar la vida de los más humildes, vulnerables y de los perdedores de la crisis".

Señaló que el "fuego cruzado" en el debate con Susana Díaz y Pedro Sánchez demuestra que el PSOE está dividido.

El diputado de Unidos Podemos Íñigo Errejón pidió que gane quien gane las primarias a la Secretaría General del PSOE, el partido salga de su "ensimismamiento" y sume fuerzas contra el Gobierno del popular Mariano Rajoy.

"Hay que sumar fuerzas para echar a Rajoy no porque estemos de acuerdo en todo sino por urgencia democrática", afirmó Errejón, quien desde la Pradera de San Isidro, donde se celebra la fiesta patronal de Madrid, quiso ser "respetuoso" con un proceso interno que depende de la militancia socialista.

El exministro y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell calificó en San Sebastián de "fenómeno político realmente notable" el "enorme apoyo" que tiene el candidato Pedro Sánchez entre los afiliados del PSOE, un respaldo que "nadie había podido anticipar". Aseguró que cuando Sánchez se presentó hace dos meses "nadie daba un duro por él", ya que "parecía el llanero solitario, que no tenía ninguna posibilidad, después de haber tenido que renunciar a su escaño y haber sido abandonado por muchos de los que le apoyaron".

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró que el problema del PSOE va más allá de los avales y las "puñetadas internas" entre los candidatos a dirigirlo, ya que en su opinión "el problema" es si va a ser capaz de modernizarse o si seguirá afincado en "la vieja izquierda".

A la misma hora que el PSOE celebraba su debate, el líder de Cs aseguró que el problema del PSOE es si "va a ser un partido de Estado", capaz de "modernizarse y abrirse a las políticas liberales y modernas del siglo XXI" o si "va a seguir afincado en el discurso de la vieja izquierda".

"El problema que tiene (el PSOE) es que el socialismo europeo está en crisis", ha dicho Rivera sobre una opinión que a su juicio en el siglo XXI "ya no tiene respuestas y se ha quedado sin proyecto".