El exsecretario de Presidencia de la Generalitat Lluís Prenafeta ha negado que Artur Mas mediara en sus operaciones inmobiliarias corruptas y ha aclarado, tras escuchar una conversación pinchada entre ellos dos, que tan solo concertó un desayuno entre el expresidente catalán y un empresario.

Prenafeta ha reconocido al inicio de su declaración en el juicio todos los hechos que le imputa la Fiscalía (cobro de comisiones y blanqueo de dinero), pero ha dicho que nunca recurrió a ningún ex alto cargo de la Generalitat, ya que, aunque era amigo de varios, no eran relaciones "en función del hecho político o del beneficio político".

Durante el interrogatorio, la fiscal ha hecho reproducir una conversación pinchada a Prenafeta y Mas del 3 de junio de 2009, cuando le dijo al expresidente: "hay un señor que quiere almorzar contigo porque quiere facilitar cosas, ¿me explico?".

"Es un señor que lo conoces mucho, no lo quiero decir por teléfono, pero es un tío controvertido, que es de Terrassa...tú dime qué día te viene bien para almorzar en un lugar discreto", a lo que finalmente Mas accedió, insistiendo en la importancia de que Prenafeta también estuviera en el encuentro.

Según la versión de Prenafeta, él llamó a Mas porque un empresario amigo suyo de Terrassa, Isaac Lahuerta, quería que el presidente de su compañía, "controvertido entre comillas" pero de quien no ha dicho el nombre, "tenía interés en conocer al señor Mas".

Así, él convino una reunión con el expresidente catalán, que fue "un desayuno corto porque el señor Mas tenía prisa". "Se habló de todo, incluso de fútbol, pero sobre todo de la crisis económica del país", ha dicho.

A pesar de ese contacto, el acusado ha aclarado que en ese momento él hacía 19 años que no tenía actividad política, pero "a los amigos como el señor Mas no podía dejar de saludarles".

En otro momento, ha reconocido que también habló con Mas para otro tema relacionado con el empresario inmobiliario Lluís Casamitjana, con quien él y el cerebro de la trama Pretoria, Luis Andrés García "Luigi", hicieron negocios a cambio de comisiones.

"Si yo hablé con el señor Artur Mas fue para hacer un favor al señor Casmitjana", ha dicho a la fiscal tras escuchar una conversación pinchada en la que promete ponerse en contacto con Mas para ayudar al empresario.

El exalto cargo de Convergencia ha negado en otro momento haber acudido a otros políticos de la Generalitat para que mediaran en las operaciones corruptas, aunque ha dicho que conocía al expresidente catalán Jordi Pujol, con quien ha "mantenido siempre" una relación.