El Gobierno Vasco y el PP tienen cerrado ya un "acuerdo marco" para poder aprobar los presupuestos de la comunidad autónoma para este ejercicio.

El consejero de Hacienda y Economía del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para dar a conocer este "acuerdo" cerrado después de que el consejero analizara ayer con el lehendakari, Iñigo Urkullu, la última ronda de contactos con los partidos vascos.

El Gobierno de Vitoria necesitaba que al menos un partido se abstuviera en las votaciones del proyecto, ya que la coalición PNV-PSE/EE se queda a un voto de poder sacarlo adelante en solitario.

El proyecto de presupuestos de la comunidad autónoma para este año asciende a 11.059 millones de euros, el 1,2 por ciento más que el del pasado ejercicio.

Azpiazu ha explicado que a partir de este acuerdo marco cerrado en la tarde de ayer, el Ejecutivo y el PP se pondrán a trabajar "desde hoy" para concretar "los aspectos más técnicos" del mismo, la forma en la que se plasmará la aportación de los populares al proyecto a través de enmiendas.

Ha avanzado que las partidas que se moverán en el proyecto podrían ascender a un montante global de unos 25 millones de euros y ha augurado que el trabajo para el cierre de los detalles se logrará con "relativa comodidad".

El consejero ha agradecido "sinceramente" la disposición mostrada por el PP a "colaborar" desde un primer momento para que este presupuesto saliera adelante, algo que ha dicho es una "prioridad para el Gobierno y para Euskadi".

A preguntas de los periodistas, se ha referido a las afirmaciones de ayer de la portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Maddalen Irarte, en las que mostró su sospecha de que las conversaciones sobre los presupuestos vascos han tenido una "mesa paralela" en Madrid.

Azpiazu ha asegurado que los procesos relacionados con los presupuestos vascos y generales del Estado son "independientes", por lo que "no ha habido mesas paralelas ni vinculaciones de un proceso con el otro".

Ha añadido que puede considerarse una "hipótesis" que este acuerdo pueda facilitar otro en torno a los presupuestos del Gobierno de Mariano Rajoy, aunque ha insistido en que los actores en esas conversaciones son diferentes: en Euskadi, el Gobierno Vasco y el PP vasco, y en Madrid, el Gobierno central y el PNV.

El consejero se ha referido a EH Bildu, grupo sobre el que ha dicho que "no ha aportado ninguna propuesta concreta" para la negociación y que lo que conoce el Gobierno Vasco es a través de las informaciones de los medios de comunicación.

"No ha habido elementos para poder explorar un acuerdo y, a priori, sus exigencias podrían haber condicionado la aprobación del presupuesto en los plazos establecidos para este ejercicio", ha añadido.

Azpiazu ha considerado que, además, para la coalición abertzale la negociación presupuestaria "no es algo que termine en la aprobación de una ley" de presupuestos, sino "la antesala de otros escenarios en los que la enmarcan" de acuerdos más globales y sobre otras cuestiones.

En este sentido, ha recalcado que EH Bildu "ha dejado abierto el camino para poder llegar a acuerdos en otras materias", lo que el Gobierno "agradece y tendrá en cuenta".

Sobre el otro partido de la oposición, Elkarrekin Podemos, Azpiazu ha reiterado que las "líneas rojas" que planteó, como poder aprobar en el Parlamento recargos fiscales y aumentar la Renta de Garantía de Ingresos un 15 %, no podían ser asumidas por el Gobierno.

Por último, ha afirmado que el acuerdo logrado con el PP no tiene por qué impedir que se aborde un debate sobre reforma de la fiscalidad, si así lo considera finalmente el Gobierno Vasco.