El PSOE iniciará este martes su ofensiva para derogar la reforma laboral "por partes", atacando a la "médula espinal" de la norma con la defensa que realizará de su proposición de ley en el Pleno del Congreso para garantizar la igualdad en las condiciones laborales de los trabajadores de subcontratas respecto a los de la empresa principal.

La proposición de ley que los socialistas llevarán al Congreso pide la modificación del artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores para igualar las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados, de forma que los empleados que prestan servicios en un mismo sector tengan garantizado "el mismo salario y las mismas condiciones de trabajo".

La iniciativa fue vetada por el Gobierno pero, al igual que la proposición de ley de paralización de la LOMCE, ha podido finalmente tramitarse porque la Mesa del Congreso decidió desoír el veto.

El portavoz de Empleo del Grupo Socialista, Rafael Simancas, explicó en un encuentro informativo que la iniciativa busca dotar de seguridad jurídica a la subcontratación y evitar la competencia desleal entre las empresas de un mismo sector, basada en la "degradación" de las condiciones laborales y en la rebaja de la calidad en la prestación de servicios.

Esto se produce cuando las empresas contratan o subcontratan servicios propios, situándose en una mejor posición competitiva frente a las que mantienen dichos servicios, puesto que trasladan costes salariales a las empresas de servicios.

CAMARERAS DE PISO

Simancas criticó que esta desigualdad entre los trabajadores subcontratados y los de la empresa matriz se debe a que la reforma laboral hace prevalecer el convenio empresarial sobre el sectorial, lo que hace que, por ejemplo, una camarera de piso gane 1.200 euros y otra 650 euros en una misma empresa.

A esta desigualdad salarial se suma la "precarización" de las condiciones de trabajo, a través de la modulación de los tiempos de trabajo mínimos garantizado que en algunos sectores, como el turístico, pueden representar una reducción cercana a la mitad del cómputo anual acumulado efectivo de tiempo contratado.

El grupo socialista se reúne con los sindicatos este lunes y el martes con los consejeros de las provincias más afectadas por este asunto para abordar la iniciativa, que esperan que cuente con el respaldo parlamentario y su tramitación finalice en el primer trimestre del año.

SECTORES MÁS AFECTADOS

"La subcontratación y externalización es legal y positiva si se hace bien", matizó Simancas, quien denunció que se ha convertido en una herramienta para "tirar los salarios y las condiciones" mediante la competencia desleal entre empresas y la precarización. Ha recordado que en España actualmente seis millones de trabajadores cobran en torno a 655 euros y nueve millones por debajo de los 1.000 euros.

Los trabajadores subcontratados más afectados por esta situación son las camareras de hotel, teleoperadores, trabajadores de empresas de servicios y mantenimiento y empleados de la construcción, especialmente en Islas Canarias, Baleares y las zonas de costa, si bien se "está extendiendo" a otros sectores, como la industria, advirtió la portavoz adjunta del grupo socialista en la Comisión de Empleo de Congreso, Tamara Raya.

Una situación similar se produjo con el inicio de las ETT en España, que posteriormente se reguló para que los trabajadores temporales contratados por las empresas de trabajo temporal tuviesen las mismas condiciones que los del resto de empleados.

ATACAR "POR PARTES" LA REFORMA LABORAL

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, explicó que la iniciativa para igualar las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados a los de las empresas matriz supone el "núcleo duro" de la "precariedad y devaluación salarial" derivados de la reforma laboral de 2012.

Este es el primer paso que el PSOE quiere dar para acabar con la reforma laboral de Fátima Báñez después de que el pasado martes el Congreso aprobase la proposición no de ley, impulsada por los socialistas, que insta al Ejecutivo a derogar la norma laboral del PP y a elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, que contó con el apoyo de Unidos Podemos, PNV, ERC y Grupo Mixto, y las abstenciones de Ciudadanos y el PDECat.

"Vamos a atacar el corazón de la precariedad laboral", indicó Hernando sobre este primer paso, al tiempo que avanzó que el PSOE seguirá una línea de trabajo "permanente" durante la legislatura sobre asuntos laborales, con una estrategia centrada en acabar con la reforma laboral "por partes", ya que la reforma está formada por un compendio de 20 normas y 100 desarrollos reglamentarios.

La intención de los socialistas es presentar más adelante otras iniciativas para ir dejando sin efecto la reforma laboral del PP sobre aspectos como la negociación colectiva, la contratación parcial, la Garantía Juvenil o las políticas activas de empleo. De hecho, el PSOE pedirá la constitución de una subcomisión en el Congreso para la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores que "reordene" las normas laborales.

DIÁLOGO SOCIAL

El portavoz del PSOE en el Congreso ve al Gobierno "más decidido" a dar pasos en el ámbito de las pensiones y la Seguridad social en el marco del Pacto de Toledo o en el asunto de las sentencias europeas sobre indemnizaciones, al haber creado un grupo de trabajo, frente a otras cuestiones como el dialogo social, cuyos prolegómenos han sido "decepcionantes" o la reforma laboral, en el que se muestra más "renqueante".

De hecho, Hernando criticó que el Gobierno no concrete "nada" al respecto de su intención de dialogar para modificar aspectos de la reforma laboral, al tiempo que ve poca iniciativa respecto a la mesa sobre la calidad en el empleo anunciada por la ministra Báñez y "vacío" el plan sobre conciliación y horarios de trabajo.

Los socialistas tratarán de impulsar el diálogo social desde la Cámara Baja tras haber recibido esta petición por parte de los sindicatos.