El exconcejal del PP en Majadahonda José Luis Peñas, conocido como el delator de la Gürtel, declara este martes en el macrojuicio a la trama que lideraba Francisco Correa y al que durante dos años estuvo grabándole conversaciones que supusieron el germen de la investigación de la red corrupta.

Con la grabadora en el bolsillo de su camisa, registró mordidas, regalos a políticos como Francisco Camps y Rita Barberá y menciones a Esperanza Aguirre o Mariano Rajoy. Decenas de horas que en 2007 entregó a la Fiscalía y que en 2009 desembocaron en la detención de los considerados máximos responsables de la trama.

Pese a su colaboración para desenmascarar a Correa, la Fiscalía cree que participó en la trama -en concreto le acusa de haberse quedado con 32.000 euros de la red corrupta, algo que él niega-, pero pide que se le aplique la atenuante de confesión en todos los delitos.

Por ello, la pena que le pide Anticorrupción, 6 años y cinco meses de cárcel, es sensiblemente menor a la de la mayor parte de los implicados en la red que se sientan con él en el banquillo.

Sobre Peñas, Correa en su declaración en el juicio aseguró que el exedil le denunció después de negarse a darle "los últimos diez millones de pesetas" que le había pedido para hacer frente a una serie de impugnaciones que había perdido y que lo hizo porque ya "le había dado mucho dinero".

Juan José Moreno, otro exedil de Majadahonda al que echaron del PP junto a Peñas, fue la primera persona que advirtió a Correa de las grabaciones que le estaba haciendo Peñas, pero no le hizo caso, según afirmó el propio líder de Gürtel en el juicio.

Según relató el cabecilla de Gürtel, Moreno le comentó que él no era capaz de denunciarle a la Policía cuando él y Peñas habían pasado dos años en su casa, tiempo en el que el delator llegó a mantener una buena relación con su hija de cuatro años que le llamaba incluso "tío Pepe".

Explicó además como, tras ser expulsados del PP, les apoyó a ambos económicamente pagándoles 3.500 euros al mes, más 7.000 euros en pagas extra de Navidad y verano para que pudieran "pagar sus hipotecas y el colegio de sus hijos", además de ponerles a su disposición una oficina y fondos para que trataran de conseguir dos concejales en el Ayuntamiento de Majadahonda con un nuevo partido.

También recordó que, sin conocer que estaba siendo grabado, salió un día a pasear con Peñas por su finca y le dijo: "el día que yo os deje de pagar los 3.500 euros y no pague el dinero de tu hija me harás daño, me denunciarás por cosas que sabes de mí" como el dinero en el extranjero que no tenía declarado.

"El se puso a llorar delante de mi hija", destacó Correa y aseguró que entonces Peñas le contestó: "como puedes pensar que yo vaya a hacer esto, somos hermanos".