Las diferencias del PNV y del PSE-EE en torno a la reforma del Estatuto de Autonomía es el principal aspecto que queda fuera del acuerdo de gobierno que ambos han firmado y que se negociará en el Parlamento Vasco entre todos los grupos, aunque los nacionalistas siguen apostando por una consulta "habilitante".

El lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, junto con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar y la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, han suscrito hoy en la Cámara de Vitoria el acuerdo de coalición para el Gobierno Vasco que ayer ratificaron por unanimidad los máximos órganos entre congresos de los nacionalistas y de los socialistas, que tendrán tres departamentos en el nuevo Ejecutivo.

En una comparecencia de prensa posterior a la firma que han ofrecido de manera conjunta Ortuzar y Mendia, el asunto del autogobierno es el que ha planteado más preguntas de los periodistas, porque en el texto no se precisan las diferentes propuestas que defienden los dos partidos.

En el apartado de autogobierno, que ocupa 10 de las 71 páginas del documento, se establece que la ponencia creada en el Parlamento Vasco hará un borrador de un nuevo Estatuto de Autonomía en un plazo de 8 meses desde su constitución.

Además, se reconoce a los dos socios la "libertad para defender" sus "respectivos postulados y planteamientos" en esta materia, pero no se habla de la consulta "habilitante" que propone el PNV.

Ortuzar ha dejado claro que el PNV seguirá planteando una "consulta habilitante" a los vascos sobre el acuerdo que se alcance en el Parlamento Vasco, antes de que se inicie en las Cortes Generales una reforma del Estatuto.

No obstante, ha avanzado que ambos partidos seguirán hablando con el objetivo de "desarmar" las polémicas existentes en torno a este asunto y llegar a un acuerdo entre los partidos con representación en la Cámara sobre el futuro político de Euskadi.

Mendia ha reconocido que este debate parlamentario será "largo y trabajoso", pero se ha felicitado de que no haya ningún partido que tenga mayoría absoluta en la Cámara para "aplicar el rodillo", porque así la propuesta para reformar el autogobierno deberá acordarse "entre todos".

El dirigente nacionalista ha confiado en que el pacto permita cambiar "el chip de Madrid" y tener una "mayor apertura" para hablar sobre el modelo territorial. "A ver si este pequeño acuerdo -ha dicho- sirve para poner en marcha una manera de hacer y de entender la política".

Mendia también ha señalado que el acuerdo puede "servir de guía para solucionar, salvando todas las distancias, algunos otros asuntos en España".

Ambos han reconocido que PNV y PSE no tienen mayoría parlamentaria, por lo que han emplazado al resto de formaciones a sumar propuestas, especialmente de cara al debate presupuestario y a las materias relacionadas con el autogobierno, la memoria y la convivencia.

Otro de los grandes ejes del acuerdo se refiere a la paz y la convivencia y se apuesta por un "final ordenado" de ETA con un "calendario de desarme definitivo", por el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco y por la transferencia de la competencia de centros penitenciarios.

El PNV y el PSE sitúan el empleo como el "eje básico" de su acción de Gobierno, con el fin de reducir el paro por debajo del 10 %, y reclaman además la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social.

El pacto ha sido rubricado un día antes de que comience el pleno de investidura del lehendakari en el que los dos candidatos, Iñigo Urkullu (PNV) y Maddalen Uriarte (EH Bildu), expondrán sus programas de gobierno para la undécima legislatura.

Urkullu no obtendrá la mayoría absoluta (38 de los 75 parlamentarios) mañana, por lo que será designado lehendakari en la sesión plenaria del jueves por mayoría simple con los 28 votos del PNV y los 9 del PSE-EE y jurará el cargo el sábado en las Casa de Juntas de Gernika (Bizkaia).