Mariano Rajoy ha conservado el número de ministerios, 13, de la legislatura 2011-2015, aunque ha introducido seis cambios en su estructura: los más importantes, la atribución a vicepresidencia de la relación con las autonomías y la concesión de la función de portavoz al ministro de Educación.

Quien sigue de vicepresidenta y ministra de presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, no será la portavoz del nuevo Ejecutivo como hasta hace apenas seis días, cuando ofreció su última rueda de prensa en la Moncloa. A partir de ahora, será Íñigo Méndez quien comparezca ante los medios cada viernes.

La vicepresidenta, sin embargo, añade a sus competencias prácticamente intactas una nueva, y de envergadura, habida cuenta de las prioridades que tendrá que afrontar: la relación con Cataluña y la reforma del modelo de financiación autonómica.

Tanto el Govern de Carles Puigdemont como la mayoría del Parlament no tienen previsto aparcar o alterar su hoja de ruta hacia la independencia, ni tampoco renunciar al referéndum, aunque sí se abren a negociar la consulta. Sáenz de Santamaría deberá explorar vías de diálogo para posibles acuerdos.

También será pieza clave junto a Cristóbal Montoro, quien permanece en Hacienda, en la reforma del modelo de financiación, otra de las prioridades planteadas por Rajoy en el debate de investidura.

Méndez de Vigo conserva Educación, Cultura y Deporte, pero a sus competencias asumirá la de portavoz, lo que cabe interpretar como un reconocimiento de Rajoy a su desempeño con la comunidad educativa desde la marcha de su predecesor, José Ignacio Wert.

Al quedar las relaciones con las "administraciones territoriales" (es el nombre que se añade al organigrama de vicepresidencia y Ministerio de Presidencia) en el área de Sáenz de Santamaría, Hacienda pierde una de las "patas" de las dos anteriores legislaturas, que en la nueva estructura se reemplaza por Función Pública.

Cristóbal Montoro ya se encargaba de los funcionarios, pero en su departamento cambia el título.

Precisamente, en el área económica se produce un mayor número de diferencias. El ministro de Economía y Competitividad hasta ahora, Luis de Guindos, retiene los dos ámbitos, pero Rajoy ha decidido incluir la gestión de Industria en el departamento, lo que es un refuerzo de su papel en el Ejecutivo. Desde la renuncia de José Manuel Soria, Guindos ya se encargaba de este ministerio, por lo que no le resultará nueva el área de Industria.

El PSOE no ve diálogo

El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, aseguró que el nuevo gabinete nombrado por Mariano Rajoy "no es un gobierno para el diálogo" y auguró "serias dificultades" para generar entendimiento con los socialistas durante la legislatura. Jiménez, en una rueda de prensa en la sede de Ferraz, opinó que Rajoy ha diseñado su equipo "pensando en su partido, en vez de hacerlo en los ciudadanos". El portavoz de la gestora subrayó que ministros como Cristóbal Montoro (Hacienda), Fátima Báñez (Trabajo) o Iñigo Méndez de Vigo (Educación) tienen "nula" capacidad para tejer acuerdos después de haber causado "mucho daño" con sus políticas. "Esto hace presagiar que la vía de diálogo y entendimiento va a ser muy difícil. Esta realidad anticipa serias dificultades en una legislatura que tendrá que ser de diálogo, y si no es capaz de generar este diálogo, el Parlamento tendrá que tomar sus decisiones y el Gobierno se verá en una situación muy complicada", avisó. Como anticipo de que no será sencillo alcanzar pactos, Jiménez aseguró que con la continuidad de Montoro, los socialistas no apoyarán los presupuestos del próximo año y el PP deberá buscar los apoyos en otros grupos. "Con el PSOE, desde luego no los va a sacar", advirtió.

C''s exigirá lo pactado

El portavoz de Ciudadanos (C''s) en el Congreso, Juan Carlos Girauta, avisó que, aunque haya "continuidad" en las caras del Gobierno de Mariano Rajoy, "las formas" de las que venía haciendo gala su gabinete ya no podrán ser las mismas porque Ciudadanos va a marcar y "vigilar" a todos los miembros del Consejo de Ministros para que pongan en marcha las reformas que su formación pactó con el PP. "Espero que tengan claro que ha empezado una nueva etapa, una nueva era política que se va a caracterizar por el diálogo permanente, la negociación constante y la vigilancia de la acción del Gobierno", dijo Girauta en una rueda de prensa en el Congreso. En esta línea, el portavoz de C''s remarcó que el nuevo Ejecutivo tendrá que empezar a acometer reformas "de una forma trepidante" y se congratuló de conocer por fin quiénes van a ser los interlocutores de su partido en cada una de las áreas ministeriales a los que irán "supervisando" para "vigilar que cumplen los compromisos del acuerdo y las exigencias de Ciudadanos". Girauta rehusó comentar las personas elegidas por Rajoy y, respecto a que Santamaría ya no vaya a ser portavoz, se limitó a comentar que el Ejecutivo "decide quién considera que se explica mejor o peor, o más hábilmente o menos".