El exsecretario de Organización del PP gallego Pablo Crespo ha asegurado este lunes ante el tribunal que le juzga por la primera época de Gürtel que en 2008 alguien le avisó de que el exministro del Interior socialista Alfredo Pérez Rubalcaba preparaba con "policías amigos" una operación contra el PP.

Según ha explicado "una persona que no viene al caso" le alertó entonces de que, desde el despacho de Rubalcaba y con la colaboración posterior de su sucesor Antonio Camacho, se impulsaba una investigación sobre la formación ''popular''. "En ese asunto estaba Correa por su relación con el yerno del señor Aznar", ha afirmado y concretado que tuvo conocimiento de este hecho en noviembre de ese año.

Crespo contesta desde las diez y media de este lunes las preguntas de la Fiscalía Anticorrupción. El Ministerio Público defiende que gestionaba y administraba alguna de las empresas más importantes de la telaraña empresarial de Francisco Correa como Boomerangdrive o Rialgreen, siempre con la colaboración del presunto cerebro financiero de la ''Gürtel'', Luis de Miguel, con el que constituyó Orange Market. También administró junto a Izquierdo, y bajo la supervisión de Correa, Pasadena Viajes, Special Events, TCM y Down Town.

Preguntado por esto, Crespo ha afirmado que estas empresas pertenecían a Correa y ha explicado a qué se dedicaban cada una de ellas. En este sentido, ha detallado que TCM hizo eventos para "particulares, para la Comunidad de Madrid, para el Ayuntamiento de Madrid, y para la Comunidad Valenciana", en este último caso junto a Orange Market, y ha destacado que esta sociedad trabajaba "con personal propio y personal subcontratado".

Asimismo, ha reconocido que se relacionó con De Miguel, al igual que con Ramón Blanco Balín, uno de los supuestos blanqueadores de capitales de la red, tal y como se lo solicitaba Correa. "Las empresas de eventos las dirigía yo", ha afirmado y ha subrayado que el líder de la Gürtel delegaba en él para despachar con Blanco, al que ha acusado de tener "conocimiento de la operación que se estaba montando entre el juez Garzón y otros personajes".

No obstante, ha dicho que no conoce quién es el "beneficiario final" de las compañías que tenía Correa en paraísos fiscales. "Creo que es el señor Correa y él lo ha dicho, y no tengo por qué dudar de su palabra", ha añadido.