Unos 40 inmigrantes del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona han anunciado hoy que pretenden permanecer en huelga de hambre de forma indefinida para impedir ser expulsados de España, país adonde han llegado en patera en las últimas semanas.

Según han confirmado a Efe fuentes policiales, los 37 internos del CIE de la Zona Franca de Barcelona que permanecen en huelga de hambre, todos ellos de origen argelino, han llegado recientemente a España en patera.

El abogado Andrés García Berrio, portavoz de la plataforma Tanquem els CIE, se ha reunido esta mañana con el director del centro y con cuatro internos, uno de los cuales mantiene la huelga de hambre que ayer iniciaron 68 de los 164 extranjeros "sin papeles" que alberga actualmente el recinto y a su salida ha afirmado que los internos no entienden cómo se les priva de libertad "después de jugarse la vida" para llegar a España.

Según han informado a Efe fuentes policiales y judiciales, los responsables del CIE ya han comunicado a los jueces y al fiscal que se encargan del control de este centro la situación de estos internos, mientras que las plataformas de apoyo a los inmigrantes no descartan denunciarlo ante el Síndic de Greuges.

Berrio ha apuntado que el CIE es una "anomalía democrática", ya que el Parlament aprobó en la pasada legislatura el cierre de esta instalación, que también cuenta con el rechazo del Ayuntamiento de Barcelona.

Los internos en huelga de hambre han recibido esta mañana desde el otro lado de la valla el apoyo de ocho diputados del JxS, CSQP, En Comú Podem y la CUP, que han acudido hoy a las puertas del CIE y han pedido que les recibiera el director del centro, para interesarse por la situación de los internos en huelga de hambre.

Sin embargo, el responsable del centro les ha vetado el acceso y les ha remitido a la Delegación del Gobierno en Barcelona para informarse sobre la protesta, como así se lo ha hecho saber a los diputados un agente de la Policía Nacional que se ha limitado a indicarles que tenía instrucciones de decirles que no podían entrar.

Según García Berrio -que al ser abogado sí que ha podido acceder al recinto para reunirse con los internos y que en su caso sí que ha sido recibido por el director- los internos en huelga de hambre, de nacionalidad argelina, han anunciado su intención de mantener la protesta de forma indefinida, hasta lograr que se les permita quedarse en España, por lo que tienen previsto solicitar que se les conceda el asilo.

Los internos, que llevan entre 12, 15 y 25 días en el CIE de la Zona Franca de Barcelona, entraron en España a bordo de pateras, en tres grupos distintos, a través de la costa levantina y de Palma de Mallorca, sostiene la plataforma.

Se trata de inmigrantes de entre 20 y 40 años de edad, que permanecen en el patio y en las zonas comunes del CIE, aunque se niegan a acudir al comedor, donde ayer ni almorzaron ni cenaron y donde esta mañana también se han negado a desayunar, según fuentes policiales consultadas por Efe.

García Berrio ha apuntado que, pese a que los internos están bien de salud por ahora, en el CIE reina una "calma tensa", ya que existe un numeroso grupo de internos que están a la expectativa de la situación de sus compatriotas.

La negativa del director del CIE a recibir a los diputados ha indignado a los miembros de JxS, CSQP y CUP que han acudido a las puertas del CIE, donde han recordado que el Parlament ha exigido el cierre del centro y han llamado a secundar la concentración de apoyo a los internos en huelga de hambre que se ha convocado para esta tarde a las puertas del recinto.

Los diputados a los que el director del CIE ha impedido entrar al CIE para reunirse con él son Chakir El Homrani, del grupo de JxS en el Parlament; Marcelo Expósito y Sonia Farrer, del grupo En Comú Podem en el Congreso; Anna Maria Surra, de ERC en el Congreso; Joan Giner y Marta Ribas, del grupo de CSQP en la cámara catalana; así como Anna Gabriel y Mireia Vehí, de la CUP en el Parlament.

La diputada de ERC ha atribuido el veto a su entrada en el CIE a una decisión del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, mientras que los parlamentarios de En Comú Podem han aprovechado para reivindicar el cierre del recinto tras recordar que tanto el Parlament como el Ayuntamiento de Barcelona así lo han exigido.

Por su parte, tanto Mireia Vehí como Joan Giner han lamentado que, una vez más, "los derechos se han quedado a la puerta del CIE", un lugar donde, según la diputada de la CUP, "reina la impunidad y la opacidad", al tratarse de un "centro de la vergüenza".