La batalla feroz desatada en el PSOE en los últimos días ha concluido con la derrota de Pedro Sánchez, que presentó su dimisión dejando al partido hecho trizas y en manos de una gestora, dirigida por el presidente asturiano, Javier Fernández, que deberá decidir si facilita la abstención de Mariano Rajoy. Sánchez no tuvo más remedio que tirar la toalla y arrastrar a su ejecutiva en funciones después de que el Comité Federal, en una convulsa reunión, rechazara, por 132 votos en contra, frente a 107, su propuesta de celebrar primarias en octubre y el congreso en noviembre.

Pocos minutos después del triunfo de los críticos, Sánchez anunciaba su decisión ante el máximo órgano, mostrando su "orgullo" por pertenecer al PSOE y apelando a la unidad ante el cisma en el que queda.

"Para mí es un orgullo ser militante del PSOE y, en consecuencia, la comisión gestora contará con mi apoyo leal, con el apoyo que siempre he pedido y que, afortunadamente, he tenido en muchísimas ocasiones de mi organización en estos dos años tan intensos de la vida política española", afirmó Sánchez en una declaración en la sala de prensa de Ferraz.

En su despedida, Sánchez no aclaró si renunciará a su escaño en el Congreso y si optará a las próximas primarias para intentar recuperar las riendas del PSOE.

El cometido de la junta a corto plazo será decidir si el PSOE se abstiene ante Rajoy, como Sánchez les reprochó que harían cuando se desató la rebelión con la dimisión de la mitad de la Ejecutiva el pasado miércoles.

La otra tarea será conducir al partido a un congreso extraordinario para elegir a la nueva dirección y ratificar al secretario general que sea elegido antes en primarias entre la militancia.

Al contrario de lo que quería Sánchez, la asamblea federal se celebrará una vez que se forme gobierno con el fin de atender primero a los problemas del país, antes de los del partido, como han hecho hincapié los críticos en los últimos días.

Es la tercera ocasión en toda la democracia en la que el PSOE queda en manos de una gestora, tras la de 2000, cuando dimitió Joaquín Almunia, y la de 1979, en pleno debate sobre si se retiraba del ideario el término "marxista".

Sin embargo, la situación en la que queda ahora el PSOE es más delicada después del choque de trenes de los últimos días, que ha sumido al partido en un profunda ruptura.

El Comité Federal del PSOE más decisivo que se recuerda se desarrolló en un clima de máxima expectación y tensión en la calle, donde los gritos, insultos y proclamas exaltadas se han sucedido durante todo el día.

Desde primera hora, varias decenas de militantes se han concentrado ante la sede, donde han recibido a los críticos, como Eduardo Madina o el presidente aragonés, Javier Lambán, tildándoles de "golpistas" y "traidores".

Dentro del edificio se intentaba, entretanto, negociar cada cuestión formal, pero la falta de acuerdo entre las partes y los continuos recesos no solo impedían el debate, sino también dirimir qué se votaba, cómo se votaba y quién podía votar, mientras que partidarios de Sánchez y miembros del sector crítico se acusaban mutuamente de no querer medirse en una votación.

Al filo de las ocho, y después de más de doche horas de debate, Sánchez aceptó que la votación fuera nominal. Para entonces, algunos miembros del comité, entre ellos el representante de Izquierda Socialista Juan Antonio Pérez Tapias, habían salido por la puerta de Ferraz, dando el partido por roto.

Javier Fernández dirigirá la gestora

El presidente de Asturias, Javier Fernández, dirigirá la gestora que va a tomar las riendas del PSOE hasta el próximo congreso tras la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general. Fernández ha venido concitando el respeto unánime del PSOE y se ha llegado a convertir en un referente moral para el partido.

Ahora, tras ser nombrado presidente de la gestora que va a conducir los pasos del PSOE hasta que haya una nueva dirección una vez que Pedro Sánchez ha presentado su dimisión, se enfrenta a una de sus misiones más difíciles en su dilatada trayectoria política.

Presidente del Principado desde 2012 y secretario general de la Federación Socialista asturiana, Javier Fernández nació en Mieres el 7 de enero de 1948, en una familia de larga tradición socialista.

Su padre fue internado en un campo de concentración y su abuelo fusilado. Además, es sobrino nieto de Manuel Llaneza, el fundador del sindicato minero SOMA en Asturias.

Casado y padre de una hija, es ingeniero superior de Minas y funcionario del Cuerpo de Ingenieros del Ministerio de Industria. Inició su actividad política en la Federación Socialista de Asturias, donde milita desde de 1985 y en la que ha desempeñado diferentes cargos.

Entre 1991 y 1995, fue director general de Minería y Energía del Principado de Asturias, y en las elecciones generales de 1996 se presentó en la lista socialista por Asturias y fue elegido diputado en la VI Legislatura.

Fernández permaneció en el escaño hasta su renuncia en el año 1999, cuando entró en el Gobierno asturiano como consejero de Industria, Comercio y Turismo en el Gobierno asturiano presidido por Vicente Álvarez Areces, en el que se mantuvo hasta 2001.

REACCIONES

Pere Navarrro

exlíder del PSC

"Acuerdo para sacar adelante el partido"

Destacó que se encontraba "desilusionado" por la crisis del PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez y pidió "acuerdo en las líneas fundamentales para sacar adelante el partido.

Pablo Iglesias

secretario general de podemos

"Seguiremos con y por la gente"

Señaló que "se imponen en el PSOE los partidarios de dar el gobierno al PP. Frente al gobierno de la corrupción, nosotros seguiremos con y por la gente".

Francina Amengol

secretaria general del PSIB-PSOE

"Recomponer el partido y no al PP"

Manifestó que, tras la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general, es necesario "seguir luchando" para recomponer el partido y aseveró que mantendrá su postura de un "no" a un Gobierno del PP.

Miquel Iceta

primer secretario del PSC

"Buscar una mayoría alternativa es difícil"

Consideró que la dimisión de Pedro Sánchez al frente del PSOE "era inevitable pero imposibilita buscar una mayoría alternativa al PP. Agradezco una vez más su valentía", dijo Iceta, que calificó de "decisión equivocada" la negativa del Comité Federal a convocar un congreso exprés en la formación.

Alberto Garzón

líder de izquierda unida

"Con la dimisión de Sánchez gana el PP"

Opinó que, con la dimisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "ha ganado" el PP, y que el proyecto político de Sánchez y Susana Díaz "es el mismo", por lo que apeló por conseguir una izquierda "fuerte" ya que "vienen años con muchas curvas". Así lo señaló en su cuenta de Twitter después de Sánchez dimitir.